Guillermo Pimentel Balderas

El secretario de la Reforma Agraria, Abelardo Escobar Prieto, afirmó que vender la tierra ejidal no es el mejor mecanismo de progreso, sino que por el contrario, “se debe trabajar y aprovecharla para convertirla en un medio de vida y desarrollo para la comunidad”.

Al mismo, tiempo, pidió a las autoridades de los gobiernos federal, estatal y municipales, pero principalmente a las organizaciones agrarias, respetar las decisiones de los campesinos y no querer adjudicarse facultades de lo que les conviene o no a las mujeres y hombres del campo.

Con la entrega certificados agrarios a ejidatarios de la delegación Tlalpan, subrayó: “con estas acciones se está enterrando, para siempre, no sólo el fantasma de la incertidumbre jurídica en sus tierras, sino también a los compinches de la manipulación y del sometimiento”.

El titular de la SRA, acompañado del Procurador Agrario, Rocendo González Patiño, entre otras personalidades federales, delegacionales y regidores, entregó documentos agrarios que dan certeza jurídica a ejidatarios de Topilejo y El Guarda o Parres, de la delegación Tlalpan, que son los dos primeros núcleos agrarios del Distrito Federal que decidieron regularizarse. 

De esta manera, dijo Abelardo Escobar, se certifican mil 349 hectáreas del ejido Topilejo en beneficio de 340 familias; y 252 hectáreas del ejido El Guarda o Parres, en beneficio de 56 familias, con lo que se pone fin a la incertidumbre jurídica en esos núcleos agrarios que fueron dotados con tierras por resolución presidencial de septiembre de 1936.

En el auditorio ejidal de Topilejo se llevo a cabo el evento donde cientos de personas escuchaban con mucha atención y respeto al funcionario federal, quien les dijo que con cada ejido que se regulariza, con cada conflicto agrario que se resuelve y con cada pequeño proyecto productivo que se apoya en las comunidades rurales, la SRA genera oportunidades que les cambia la vida a las familias campesinas.

El secretario Escobar Prieto, expresó que con organización, los ejidatarios pueden echar a andar proyectos inmobiliarios o agropecuarios, e incluso se pueden asociar con inversionistas privados para que, en el marco de la ley, formen alianzas en las que todos ganen sin tener que vender su tierra.  

“El gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa combate a la delincuencia con toda la fuerza del Estado y genera más oportunidades de desarrollo para las nuevas generaciones, tarea en la que contribuye la SRA al fortalecer la paz social y la vida institucional en las comunidades rurales”.

Acompañado por el director en jefe del Registro Agrario Nacional (RAN), Emilio Cedrún Vázquez; y por el procurador agrario, Rocendo González Patiño, entregó 671 documentos agrarios que dan seguridad en la tenencia de la tierra a las familias beneficiarias y les permiten emprender nuevos proyectos productivos y de inversión.

En su intervención, el director en jefe del Registro Agrario Nacional, Emilio Cedrún Vázquez, aseguró a las familias reunidas en el auditorio ejidal que ahora su tierra vale más, y agregó que los documentos que recibieron son la mejor garantía para defender su patrimonio y cerrarle las puertas a cualquier tipo de conflicto futuro.

Por su parte, el procurador Agrario, Rocendo González Patiño, explicó a los presentes los beneficios del programa de Fomento a la Inversión en la Propiedad Rural, a través del cual se pueden asociar con inversionistas para explotar mejor sus tierras, a través de esquemas en los que ambas partes ganen. 

En su intervención, el presidente del Comisariado Ejidal de Topilejo, Adolfo Bravo Bautista, dijo  que en administraciones pasadas los núcleos agrarios del Distrito Federal fueron excluidos del Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (Procede), que cerró operaciones en 2006, pero ahora con el apoyo de las instituciones agrarias lograron su regularización y con ello se abren nuevas oportunidades que deben ser aprovechadas.

La regularización de los ejidos Topilejo y El Guarda o Parres se llevó a cabo por medio del Programa Fondo de Apoyo a Núcleos Agrarios sin Regularizar (Fanar), que operan el Registro Agrario Nacional y la Procuraduría Agraria, y al cual se incorporan voluntariamente los ejidos y comunidades pendientes de certificarse.  

Junto con los documentos agrarios, se entregó a los ejidos un cuaderno con alternativas para el mejor aprovechamiento de sus tierras y recursos con los que cuentan.