El Tratado de Libre Comercio con Norteamérica será revisado y corregido en la construcción de la Reforma al Campo, que llegará al Congreso el próximo mes de septiembre para adecuarlo a los nuevos tiempos que vive nuestro país y que vive el mundo en materia de alimentación.
Así lo aseguró el presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería del Senado Manuel Cota Jiménez quien negó que la Reforma Profunda al Campo esté detenida.
Dentro del análisis para realizar esta reforma, se tendrá que revisar TLCAN. Las políticas del Gobierno Federal en materia del campo abarcan lo que el señor Presidente ha venido llevando a cabo, con la firma no sólo del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, sino con las principales potencias en este momento, que son demandantes de los alimentos de las regiones de América y particularmente de México”, indicó.
En este sentido, Manuel Cota mencionó que la visita de los Presidentes de Estados Unidos, Canadá, China y Francia es muestra que estas potencias tienen el interés por firmar acuerdos que les permitan garantizar alimentos para su población, lo que representa una gran oportunidad, para dignificar a los productores del campo Mexicano.
“La presencia de Presidentes como el de Canadá o Estados Unidos, hace poco en México; el propio Presidente francés hace unos días, aquí con nosotros en el Senado; o el Presidente chino, muestran que se están buscando las oportunidades para la firma de estos tratados, y con ello asegurar la alimentación para su población, pero nosotros como productores tenemos que dar a nuestros campesinos certidumbre para dignificar la tarea” mencionó.
Garantizó que el Congreso trabajará junto con el Ejecutivo y los productores, en la construcción de políticas públicas que permitan que el próximo año se pueda implementar una reforma que logre un campo más productivo, más justo, más rentable y sustentable, dado que nuestro país, reveló, durante 20 años, ha importado más del 45 por ciento de lo que consumimos.
“En resumen, planear verdaderamente la producción del campo mexicano. Esto es, con una ley de seguridad y competitividad agroalimentaria, sembrar lo que se está requiriendo para el consumo interno y los excedentes para la exportación”, afirmó.