Mientras el líder de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Gerardo Sánchez García, cambió líderes de ramas por así convenir a sus intereses, su oficina de prensa está convertida en lo que ya se conoce entre el gremio periodístico como la cervecería “La Jaula de las Borrachas”.
Y es que los “altos mandos” de esa oficina, encabezados por el ex reportero de la revista Proceso, Guillermo Correa y su cómplice Jorge Martínez, y uno que otro periodista, utilizan la infraestructura de dicha organización campesina priista para ofrecer sus “servicios periodísticos”.
En la misma cervecería, la “borracha Dos”, Jorge Martínez Cedillo, es quien se encarga de armar los boletines de las organizaciones que los tienen contratados, así como con el banco de datos de la CNC.
Así envían información “reciclada” a los reporteros de la “fuente”, pues Gerardo Sánchez ya no da para más; es decir, está más ocupado en decidir a quien pone en su lugar para que le cubra las espaldas -hay cambio de dirigencia en agosto- que dedicarse a atender a los cada vez más pobres campesinos de la CNC.
Pero eso no es todo, muy abusados, este equipo informativo, después, integra una lista de las publicaciones de los boletines en los medios, les mandan a los dirigentes la lista con los “nombres y diarios” a los que pertenecen los “reporteros”, para finalmente cobrar por los servicios.
Lo triste del caso es que la “gratificación” a los representantes de los medios informativos no les llega.
En la cervecería “La Jaula de las Borrachas”, Guillermo Correa y Jorge Martínez se reparten la ganancia y luego lo celebran tomándose unas caguamas en honor a los que trabajaron por ellos.
Los dos personajes aseguran que Gerardo Sánchez García está enterado de lo que sucede en la oficina de prensa.
Sin embargo, al parecer, lo hacen escondiditas del líder. Mientras tanto, las organizaciones agrarias y políticas que siguen llenando los bolsillos de estos personajes a costa de las notas publicadas.
Hasta donde se sabe, las organizaciones que sueltan dinero para los reporteros son: Frente Nacional de Productores de Leche, que encabeza Álvaro González Muñoz; José Luis Caram Inclán, presidente de la Confederación de Porcicultores Mexicanos; Juan Rojas Pérez, presidente del Frente Revolucionario de Campesinos y Trabajadores de México; la agrupación política nacional “Fuerza Autónoma Mexicana”, que comanda René Chico Méndez; Centro Internacional para el Aprovechamiento de Agua de Lluvia, que dirige Manuel Anaya Garduño; el investigador del Colegio de Postgraduados, Pedro Díaz, del Consejo del Arroz; así como la que encabeza el presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos Lecheros, Vicente Gómez Cobo, quien también es vicepresidente del Consejo Nacional Agropecuario, CNA.
Y, si tiene alguna duda al respecto, pregúntele a Vicente Cobo o a Benjamín Grayeb.
Por si fuera poco, cada que el senador priísta y también líder de la Confederación Nacional Campesina, CNC, Gerardo Sánchez García, realiza un evento considerado como importante, como por ejemplo las celebraciones de los aniversarios, entre otros, la organización considera una “gratificación” a los reporteros. Lo malo es que este apoyo nunca llega, sólo a los “consentidos”. Y, si llega a otros, va “ordeñada”.
Al parecer, Correa siempre ha buscado la forma de culpar o responsabilizar a otros para que quede como “Poncho Pilato”, es decir con las manos lavadas. Es su modus operandi.
Todo este tipo de hechos, dicen, suceden porque el líder de la CNC no tiene la molestia de acudir a la oficina de prensa, ni siquiera por equivocación. Cuando sucede algo así, el jefe de la cervecería busca a sus aliados para que lo defiendan y ya resuelto el problema de inmediato las caguamas.
Dicen que sus “padrinos” son el senador, Víctor Galicia y su “delfín” Manuel Cota, también senador de la República.
Correa cobró su quincena y a partir del viernes desapareció de la cervecería (oficina de prensa), y lo más seguro es que sea hasta el lunes cuando después de "curarse" la cruda retorne a sus "actividades". Esto autorizado por el líder de la CNC, senador Gerardo Sánchez García.
(Nota enviada por un grupo de colegas que cubren la “fuente”, dispuestos a declarar ante cualquier autoridad)