El nuevo embajador de México en Uruguay, Felipe Enríquez Hernández, no es digno de confianza, porque sólo se dedica a hacer sus negocios, gritaron desde la tribuna parlamentaria diputados y senadores perredistas, mientras que priístas y panistas se quedaron callados, pero votaron a favor de este cargo diplomático que otorgó el presidente Enrique Peña Nieto.
“Enríquez Hernández no ha sabido explicar su acumulación de bienes y por ello el PRD no será cómplice de su designación”, advirtió la diputada federal Lizbeth Rosas Montero, al insistir que el ahora flamante diplomático no tiene experiencia en esa carrera y consideró difícil que se prepare, al menos, para representar al país en el exterior.
“El nombramiento de este personaje ya está decidido por una mayoría de legisladores, pero es importante dejarlo claro y compartir esta información, que al final va a ser pública, para que también todos seamos vigilantes del desempeño de los próximos embajadores en el extranjero”, expresó la legisladora.
Y añadió: “Para nosotros, Felipe Enríquez Hernández no reúne el requisito fundamental de la confianza, de tener una historia de vida intachable, de tener finalmente experiencia en el tema; sí vimos una clara tendencia hacia lo que es ir a hacer negocio, a hacer negocios, que finalmente pareciera que ésta es su especialidad.
“Por ello el grupo parlamentario del PRD decidió votar en contra de designaciones de este tipo, porque no nos vamos a seguir prestando a que más allá de que haya conocidos que van en estas posiciones en otros partidos políticos, con todo respeto, y que a sabiendas de que no cubren el perfil y lo aceptan en aras de sacar a los suyos, no se diga nada.
“Decidimos en este momento no acompañar, no ser cómplices de este tipo de designaciones y estaremos atentos y vigilantes a que este señor se comporte a la altura de las circunstancias, a que si bien no va con la experiencia necesaria, ojalá en este tiempo se prepare para desempeñar un digno papel al lugar que va a representar a México al exterior.
“Para nosotros este candidato no es el más óptimo, no tenemos confianza en su actuación en el servicio público por cuestionadas situaciones que él mismo no nos supo justificar, más que es dueño de inmobiliarias que ha adquirido de manera –él dice lícitas- sus bienes, para nosotros nos deja muchas dudas de su actuar.
“Yo lo comparaba con mi actividad personal. Llevamos más o menos el mismo número de legislaturas y yo no poseo, afortunadamente porque trabajo con decoro, la cantidad de bienes que este señor posee”.