Carlos Romero Deschamps, quien logró acumular cuantiosa riqueza a partir de que se convirtió en líder absoluto del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, fue destituido del cargo y ahora el multimillonario gremio pasó al control de los grupos disidentes.

De acuerdo con información que llegó a esta cada vez más penetrante Grilla en el Poder, el nuevo dirigente nacional de los trabajadores petroleros es José Rubén Rosado Cordero, uno de los disidentes más férreos opositores al ya destituido Romero Deschamps, quien se mantiene como senador de la República por el PRI.

Al parecer todo ocurrió en una reunión extraordinaria convocada para celebrarse ayer martes en Tabasco, donde supuestamente se fraguó la destitución de Romero Deschamps, quien filtró la versión de que su retiro del sindicato obedece a un cáncer que le comenzó a afectar su salud.

Rosado Cordero, a quien los servicios de inteligencia nacional lo ubican desde hace un par de años viviendo por temporadas en el hotel Larck, ubicado a varias cuadras de las instalaciones del PRI nacional, es oriundo de Coatzacoalcos, donde se inició en la lucha sindical abanderando el movimiento petrolero por una reforma ideológica.

Tiene un hermano de nombre Simón y se le acusa de haber “bailado” a un grupo de jubilados y pensionados del sindicato, por lo que no es bien visto en el gremio.

Pero en las esferas del poder corre la versión de que el presidente Enrique Peña Nieto fraguó esta destitución de Romero Deschamps, a quien los sabuesos del espionaje nacional le acredita enorme fortuna acumulada con lo que recibe de la empresa petrolera que se dice que es propiedad del pueblo: Pemex.

El asunto se maneja con discreción y hay legisladores federales que aseguran tener información de que se trata de un valiente proceso de relevos en los eternos liderazgos sindicales que han utilizado el cargo para enriquecerse a costa de las cuotas que proceden del dinero público.

Hay quien sostiene que en los próximos meses se dará otros movimientos en los gremios sindicales.