El presidente de la Cámara de Diputados señaló que el presupuesto de 4.5 billones de pesos para el ejercicio 2014 es el mayor que se ha aprobado en la historia del país, por lo que enfatizó que ahora corresponderá al gobierno federal ejercerlo con eficacia, racionalidad y transparencia.
Ricardo Anaya Cortés manifestó que los recursos autorizados representan, en términos reales, un incremento del 8.8% con respecto al Presupuesto ejercido en 2013.
Entre los rubros más destacados, el diputado Anaya Cortés mencionó el aumento de 9.8% para seguridad; los más de 42 mil millones de pesos para el recién aprobado Programa de Pensión Universal, y los 7 mil millones de pesos para el Fondo Guerrero, así como 3 mil millones de pesos para el Fondo de Capitalidad y otros 3 mil millones para el Fondo de Fronteras, a fin de mitigar los efectos del aumento del IVA en esa zona.
Anaya Cortés reiteró que no se autorizará incremento salarial para mandos superiores del gobierno.
También destacó la asignación de presupuesto a los organismos recién creados o reestructurados: el Instituto Federal de Telecomunicaciones (2 mil millones de pesos) y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (613 millones de pesos).
El presidente de la Cámara de Diputados ponderó además la importancia de haber asignado un mayor presupuesto a la infraestructura, por considerar que será factor para mejorar nuestra competitividad, atraer mayor inversión productiva y generar más y mejores empleos.
“Lo que procede ahora es que el gobierno haga un uso austero, atinado, transparente y efectivo del gasto, y que nosotros como legisladores vigilemos la correcta aplicación de estos recursos”, comentó el legislador federal queretano.
Finalmente, estimó que una vez concluido en la Cámara el proceso de aprobación de la Ley de Ingresos y el decreto de Presupuesto de Egresos para el 2014, los diputados destinarán la última parte del período ordinario a la discusión de temas cruciales para el país, como la reforma político-electoral, la reforma energética y el nombramiento de los consejeros del IFE.