A dos semanas de dejar el cargo de senadoras, las legisladoras panistas Adriana González Carrillo y Teresa Ortuño Gurza avalaron un punto de acuerdo por el que se exhorta a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), instruya a la Embajada de México en Estados Unidos para que se fortalezcan las acciones de ayuda a los mexicanos inmigrantes en ese territorio, a fin de salvaguardar sus derechos frente a las crecientes medidas de deportación que incrementaron las autoridades mediante el programa “Comunidades Seguras”.

Los integrantes de la Segunda Comisión de la Permanente pidieron a la SRE presente “un informe pormenorizado respecto al número de deportaciones efectivas, el clima de hostigamiento y el impacto en la comunidad mexicana como resultado de las disposiciones implementadas por las autoridades norteamericanas”.

Al emitir su posicionamiento sobre el punto de acuerdo aprobado por unanimidad, González Carrillo sostuvo que México debe velar porque no se utilicen las deportaciones y las agresiones a los mexicanos como bandera político- electoral.

“No se debe utilizar a los migrantes en Estados Unidos como carne de cañón en su proceso electoral, por lo que debemos estar listos para denunciar cualquier abuso con pleno respeto a la soberanía americana, pero sobre todo con pleno respeto a los derechos humanos”, señaló la Senadora panista.

El tema de las deportaciones, agregó la legisladora mexiquense, “estará presente en los próximos años por la ausencia de una legislación federal en el país vecino que pueda detener los abusos locales que cometen las policías en esa nación, y porque será uno de los temas que tendremos que seguir revisando en este gobierno y el siguiente, así como en la siguiente Legislatura”.

Incluso, añadió, las actuales deportaciones “se hacen no solamente de nacionales mexicanos, sino de ciudadanos de países centroamericanos, se les deja en las ciudades fronterizas y algunos de ellos caen en muchas ocasiones en las filas del crimen organizado”.

Por otra parte, reconoció que el presidente Barack Obama ha implementado programas como el “Dream Act”, que es una buena medida para impedir deportaciones de jóvenes estudiantes, aunque dijo, deja desprotegidas a muchas más personas, “porque se separan familias y se rompen sueños”.

En su turno, la senadora Teresa Ortuño Gurza recordó que Estados Unidos es una nación que se formó por inmigrantes y que actualmente enfrenta una crisis que de cierta manera explica la política de  deportación, “que ya no es la misma de hace años, cuando los migrantes eran vistos como una fuente de crecimiento, desarrollo y riqueza”.

La Legisladora por Chihuahua reconoció el derecho que tiene Estados Unidos de buscar que sus comunidades sean seguras, pero pidió que “en ningún momento se violen los derechos humanos de los migrantes y que se reconozca la enorme aportación que en todos los sentidos los mexicanos y los extranjeros brindan a este tipo de países”.

Por lo anterior, dijo que “todo lo que hagamos en defensa de nuestros compatriotas, en el fortalecimiento y apoyo de las tareas de las oficinas consulares ayuda, ya que los mexicanos, y en general los inmigrantes, buscan respetar las reglas del país al que van para desarrollar una vida familiar y profesional”.