Una alianza entre la UNAM y la empresa farmacéutica Boehringer Ingelheim se concretó para el desarrollo de una vacuna recombinante contra la influenza aviar subtipo H5N1, de muy alta patogenicidad, que inmuniza a las aves contra esa enfermedad.
El proyecto fue encabezado por Laura Alicia Palomares Aguilera y Octavio Tonatiuh Ramírez Reivich, del Instituto de Biotecnología (IBt), y Mauricio Realpe Quintero, de Boehringer Ingelheim Vetmedica, la división veterinaria de esa transnacional.
Con esta inoculación, que podría estar en el mercado el próximo año, obtuvieron el Premio CANIFARMA Veterinaria 2010, en la categoría de Desarrollo Tecnológico que, desde 1987, otorga la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica para estimular la labor de la comunidad científica mexicana.
“El galardón es un orgullo, porque representa llevar la investigación que se hace en esta casa de estudios a las empresas, y que reditúe en beneficio para el país”, comentó Palomares Aguilera, líder del equipo universitario en este proyecto.
A su vez, Ramírez Reivich, también jefe del Departamento de Medicina Molecular y Bioprocesos del IBt, consideró que “es muy importante esa relación para concretar un esfuerzo conjunto, pues se manejan criterios distintos y el reto es conciliar visiones”,
Proteína recombinante
La influenza es una afección con un considerable impacto para la salud de diversas especies animales. Su control a nivel veterinario es importante para evitar pérdidas económicas y controlar el padecimiento en humanos, pues las cepas con mayor patogenicidad en el hombre son las que llegan de un hospedero animal.
Tradicionalmente, las vacunas utilizadas para su control se preparan en embriones de pollo; el inconveniente es la baja disponibilidad de huevos, la posible transmisión de enfermedades, la ineficiente inactivación del virus, el manejo de este último potencialmente patógeno y la imposibilidad de diferenciar animales inmunizados de los que no lo están.
Una alternativa son las recombinantes, en las que se expresa únicamente una o varias proteínas de la influenza. Las obtenidas por este medio son altamente eficientes y no generan reacciones adversas en los vacunados.
Proceso en laboratorio
Para hacerla, los investigadores desarrollaron en laboratorio una proteína recombinante producida por células de insecto, a través de un gen recombinante que se tomó del virus original.
“Es el vector y da el gen a una célula de insecto, la que produce la proteína recombinante, que constituye la vacuna contra la influenza aviar”, resumió Palomares.
El desarrollo tecnológico entre la UNAM y Boehringer Ingelheim Vetmedica (empresa con sede en Guadalajara, Jalisco), incluye la generación y mantenimiento de bancos celulares y baculovirales, la producción en biorrector con condiciones controladas, la formulación de la vacuna y las pruebas con animales.
Alianza de éxito
Hace tres años, la UNAM y la transnacional firmaron un convenio de colaboración, y desde entonces, los investigadores de ambas instancias han trabajado de forma cercana.
“Nuestro grupo del IBt es de ingeniería de bioprocesos, y lo que hacemos es proporcionar a la compañía el apoyo en las partes analítica y de escalamiento”, precisó Palomares.
Actualmente, la firma hace pruebas clínicas en animales, y continúa el proceso para estar en el mercado en un año.
Los investigadores consideraron que este modelo entre universidad e industria tiene ventajas, especialmente en el desarrollo de inoculaciones. “Nos permite tener una respuesta muy rápida. Si hoy tuviéramos una contingencia como la de hace unos años con la influenza, podríamos responder rápidamente con una vacuna”, destacó.
Finalmente, Ramírez Reivich dijo que “lo más interesante de este proyecto es que es un esquema tecnológico; es como un rompecabezas con piezas comunes y es fácil mudarlo a otros modelos, particularmente al humano. De hecho, con BIRMEX, empresa mexicana productora de vacunas, trabajamos con una plataforma análoga para la producción de una contra la influenza humana”.