El amor virtual es el tipo de relación que permite a un individuo crear un prototipo de compañero sentimental sin cambiar su rutina diaria, ni dejar que esa “ciberpareja” entre totalmente a su vida, explicó Nancy Vilchis Juárez, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
A partir de estas figuras imaginarias, indicó, se construyen emociones poco profundas que podrían derivar en algún tipo de compromiso, o generar crisis emocionales. De este modo, mencionó la especialista en sociedad de la información, se puede crear una barrera virtual, de ahí que muy pocas de estas relaciones trasciendan al plano real.
Este tipo de encuentros es común porque no todos los individuos tienen la voluntad o el deseo de llevar una relación tradicional, precisó.
Amor virtual
Vilchis Juárez detalló que el amor virtual es el que nace de las relaciones surgidas a partir del entorno tecnológico actual y, por lo regular, son efímeras, pero albergan una carga simbólica importante.
Ocurre a partir del uso de redes sociales como Facebook, Twitter, o portales como Match.com, que permiten establecer este tipo de contactos y generan estereotipos, formas de amar y emociones diferentes, apuntó.
Esos vínculos, que por lo regular se generan entre sectores de la clase media y alta, no son una realidad, porque nacen del uso de una herramienta tecnológica y no existe un contacto real o cotidiano que pudiera generar un fuerte apego, sostuvo.
En una sociedad como la mexicana, refirió, que pasa por un proceso de transformación a partir del uso de herramientas tecnológicas, es un resultado natural que también se transformen las formas de entablar relaciones sociales y amorosas.
Desventajas
En un momento las personas se idealizan y crean una imagen mutua distorsionada, que no corresponde con la personalidad real de los sujetos, y al final este tipo de vínculo, basado en estereotipos, no prospera ni trasciende el plano virtual, detalló.
También, alertó, buscar relacionarse a través de la red tiene sus riesgos, porque en ella se mueve gente que no busca amor, sino cometer algún tipo de delito, chantaje o abuso. Se ha visto que puede ser la entrada a redes de prostitución, trata de blancas, o un medio para que los delincuentes extorsionen, con el uso de información que los usuarios publican, ejemplificó.
En ese sentido, se recomienda no proporcionar datos personales para evitar poner en riesgo el entorno social y familiar, concluyó.