En la actualidad, el 30 por ciento de los casos de cáncer son secundarios al tabaquismo, “hablamos de las vías aerodigestivas superiores, páncreas y vías urinarias, entre otras”, afirmó Juan W. Zinser Sierra, coordinador del Comité de Oncología de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, y especialista del Instituto Nacional de Cancerología.

En el Día Mundial contra el Cáncer, dijo que es necesario hacer conciencia sobre qué hacer para reducir riesgos, particularmente entre jóvenes, que a temprana edad, forman parte de las cifras del tabaquismo, sin saber de las consecuencias, apuntó.

Se conoce que 10 por ciento de los adolescentes se hacen adictos con el primer cigarro, y 50 por ciento adquieren el hábito con el consumo de dos a la semana, subrayó.

La decisión más importante que una persona puede tomar en su vida, en materia de salud, es decidir si fuma o no, porque cuando hay referencia a enfermedades, particularmente cáncer, el elemento que conlleva mayor riesgo es el cigarro, acotó.

Día Mundial contra el Cáncer

Lo importante de conmemorar esta fecha, es destacar las acciones que han tenido impacto en muchos países para promover una mayor conciencia sobre los factores de riesgo y la importancia de detectar, a tiempo, el padecimiento.

Desafortunadamente, señaló, no es una situación que se presente todo el año, pero si se comparan los resultados con fechas anteriores, sí hay un efecto positivo, por lo menos en un periodo corto.

Tener presente este día, abundó, significa que se puede incidir en la toma de decisiones de la población, respecto a la magnitud del problema y lo que puede hacer para prevenirla, detectarla y tratarla, aún en etapas avanzadas.

Uno de los objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es destacar las causas del cáncer que pueden ser evitables, como el tabaquismo, y desarrollar una vida sana, que incluye hacer ejercicio, mantener el peso ideal, una dieta adecuada, y proteger la piel de la radiación solar, agregó.

Ello, además de reducir el riesgo de cáncer en, aproximadamente, un 50 por ciento, previene otras afecciones como la diabetes y problemas cardiovasculares, puntualizó Zinser Sierra.

Además de la prevención, prosiguió, se debe insistir en el diagnóstico temprano de algunos padecimientos como el cáncer cervicouterino, de mama, y de próstata, mediante el Papanicolaou, la mastografía y el antígeno prostático respectivamente, lo que mejora las posibilidades de curación y reduce los efectos secundarios de la terapia.

Tratamiento

El tratamiento del cáncer se clasifica básicamente en local y sistémico. El primero es tratado con cirugía y radioterapia, y los sistémicos, con la quimioterapia, hormonoterapia y los llamados tratamientos biológicos o dirigidos a células blanco; estos últimos representan muchas de las nuevas drogas dirigidas, de manera selectiva, a las células tumorales.

A pesar de los avances, falta mucho por hacer, principalmente porque un número considerable de pacientes se inclina por acudir a tratamientos alternativos como hierbas e infusiones, que en ocasiones resultan tóxicos y reducen la efectividad de los medicamentos oncológicos de utilidad científicamente demostrada.

Un ejemplo es la víbora de cascabel en polvo, que se encapsula y se vende como cura. No obstante, suele tener un tipo de salmonella para la que no hay antibióticos, y quienes la ingieren pueden fallecer por una infección derivada de la bacteria, particularmente si la persona lo combina con tratamiento de quimioterapia, que puede disminuir los glóbulos blancos, alertó.