Antes que nada, debes conocer cuáles son los efectos que aporta esta técnica. Es elegida por todos aquellos que desean bajar de peso o bien por aquellos que han sufrido algún daño hepático. El sobrepeso o la obesidad son el resultado de comer de más, por lo que el organismo va almacenando todos esos alimentos, pero primero los transforma en grasas.

Cuando hay cierto daño hepático podemos sufrir de micción inadecuada, heces blandas, obstrucción de la vesícula o estreñimiento, todo a causa de una acumulación de materiales tóxicos que no necesitamos. Cuando realizamos la limpieza del hígado estos restos se remueve.

Los añadidos que se ingieren durante los tratamientos ayudan a que el órgano siga cumpliendo su papel. Cuánto más alto y funcional sea nuestro metabolismo, mayor será la posibilidad de que podamos adelgazar.

Más allá de que una limpieza hepática es un método efectivo para bajar unos kilos, no debe usarse de manera inadecuada o sólo para alcanzar tal objetivo. Antes de realizar la limpieza es bueno que lo charles con tu médico y que te informes sobre los ingredientes que puedes o no ingerir.

Recuerda que no funciona para curar enfermedades o inconvenientes hepáticos. No abuses de la limpieza porque tampoco es positivo para la salud. Si deseas repetirla, espera durante un tiempo prudencial para realizarla.

Hay muchas recetas diferentes que puedes llevar a cabo con el fin de limpiar el hígado, incrementando el movimiento intestinal y para que tanto este órgano como la vesícula eliminen todo lo que no sirve.

Durante la limpieza no se recomienda realizar actividades que requieran esfuerzo físico, no levantar mucho peso y en lo posible relajarse en casa. No se aconseja tampoco acostarse inmediatamente después de consumir la receta elegida porque se pueden sentir mareos, náuseas o bien vomitar.

¿Por qué es importante hacer una limpieza de hígado?

Lo es, básicamente por el estilo de vida que llevamos la gran mayoría de nosotros, la alimentación desequilibrada y desordenada que tenemos y la falta de ejercicio o deporte en nuestro día a día. El hígado genera más grasa y luego la almacena en de manera excesiva.

Es muy bueno hacer una dieta de desintoxicación del hígado de vez en cuando para mejorar nuestra función hepática y aumentar los niveles de energía. Incluso podrás tener más voluntad de hacer actividad física, levantarte más temprano, rendir más en la universidad o en el trabajo, etc.

Te sentirás mucho mejor en general en varios aspectos, algunos dicen que cambiaron incluso su tipo de piel, dejaron de tener acné por ejemplo, y la mayoría de los que probaron esta limpieza afirman que sirve para reducir nuestro peso.

¿Cómo puedo limpiar mi hígado?

Es importante recordar siempre que el trabajo que hace todos los días el hígado lo hace acumular ciertas toxinas, por lo que la idea es eliminar estos residuos tan negativos. Se puede repetir el proceso hasta unas tres veces al año. Ten en cuenta estas recetas para una efectiva limpieza hepática:

Zumo de toronja con ajo y jengibre

Realiza este proceso durante el fin de semana. Te ayudará también a fortalecer tu sistema linfático.

Necesitarás dos toronjas, dos dientes de ajo, una rodaja de raíz de jengibre, cuatro limones, 300 ml. de agua destilada y dos cucharadas de aceite de oliva. Exprime las toronjas y los limones, prensa el ajo y ralla el jengibre.

Coloca todos los ingredientes en la licuadora y mezcla bien. Bebe antes de irte a dormir por la noche.

Zumo de naranja, ajo y aceite de oliva

Lo que necesitas es una cuarta taza de zumo de naranja recién exprimido, una cuarta taza de aceite de oliva, media cucharada de ajo picado y media cucharada de jengibre rallado. Bate en la licuadora y bebe antes de irte a dormir.

Es imprescindible que te acuestes del lado derecho. Debes repetir este proceso durante tres noches seguidas.

Alimentos que te ayudarán a desintoxicar el hígado

Aparte de las dos recetas mencionadas previamente, puedes, una semana antes y otra después, preparar tu cuerpo y mantenerlo en el camino “natural” o desintoxicante. Para lograrlo, se aconseja consumir estos alimentos:

Uvas

Aportan azúcares naturales y muchos antioxidantes, activando a su vez el proceso de limpieza del hígado y la producción de bilis.

Aceite de oliva

Es útil si es empleado en cantidades moderadas.

Aguacate

Aumenta el poder de limpieza del tratamiento que elijas y protege al hígado de las sobrecargas tóxicas.

Berenjenas

Son un tónico digestivo que sirve para activar las funciones de la vesícula.

Zanahorias y remolachas

Poseen muchos flavonoides y beta caroteno, que estimulan la función hepática.

Hortalizas de hoja verde

Son unas grandes aliadas para limpiar el hígado debido a la clorofila que poseen y que absorbe las toxinas de nuestro torrente sanguíneo protegiendo este órgano tan importante.

Té verde

Posee muchos antioxidantes útiles para asistir y ayudar al hígado.

Manzanas

Cuentan con una gran cantidad de pectinas y componentes químicos que ayudan al organismo a eliminar ciertas toxinas de nuestro aparato digestivo.

Escarola y endivia

Estos dos alimentos tienen una sustancia de sabor amargo que sirve para vaciar de forma natural nuestra vesícula.

Granos enteros

Poseen vitamina B y mejoran la metabolización de las grasas y nuestra función hepática.

Como últimas recomendaciones

Reduce en cantidad las porciones que consumes, evita la carne roja, el alcohol, los lácteos y los productos refinados, bebe 2 litros de agua diarios y realiza una rutina de ejercicio eficiente.