Alimentos y costumbres a evitar

- Carbohidratos simples: los azúcares ocultos en las golosinas y gaseosas, así como los alimentos ricos en almidón, como el pan blanco y el arroz blanco, son carbohidratos con alto contenido glucémico, que provocan inflamación. Según un estudio, los hombres que comían los alimentos más dulces y ricos en hidratos de carbono resultaron un 64% más propensos a desarrollar cáncer avanzado de próstata.

- La alimentación con alto contenido de grasa (animal) puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata. Evitar las grasas saturadas (tienen un impacto muy significativo sobre la próstata), la carne, los productos cárnicos, la leche, el queso y el yogur, las galletitas.

- Evitar consumir la carne roja bien cocida (quemada). Los hombres que comen carne muy cocida (en especial, hamburguesas) varias veces por semana pueden llegar a duplicar el riesgo de desarrollar cáncer de próstata del tipo agresivo.

- Suplemento de selenio y vitamina E. Una investigación de prevención del cáncer liderada por el doctor Mark Moyad, de la Universidad de Michigan, sobre 35.000 hombres halló que la toma individual o conjunta durante un promedio de 5 años no previene el cáncer de próstata e incluso puede ocasionar daños en algunos hombres; por lo tanto los hombres deben consultar al médico antes de tomar suplementos de de selenio y de vitamina E.

- Ingerir altos niveles de calcio durante un tiempo prolongado aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Se aconseja consumir moderadamente huevo, leche (con bajo contenido de grasa, descremada y entera), queso, yogur, salmón, almendras, porotos, brócoli. Las grasas y los ácidos de grasas trans también son malos para la próstata. Reducir o eliminar las carnes y los fritos.

- Limitar la cantidad de alcohol. Bebidas alcohólicas, no más de 5 vasos por semana.