La senadora Mónica Arriola Gordillo propuso reformar la Ley General de Salud, a fin de promover la prevención de la transmisión materno-infantil del VIH-Sida y de la sífilis congénita.
Comentó que en México la prevalencia de Sida en mujeres embarazadas es del 0.1 por ciento y que el porcentaje estimado de infecciones infantiles durante el parto de personas seropositivas en 2011 fue del 12.9 por ciento.
En este sentido, consideró que el contagio perinatal del Sida es la forma de transmisión “más cruel del virus” porque se puede prevenir, pero en muchas ocasiones no se hace.
Sobre la sífilis congénita, que se transmite de la madre al niño durante el desarrollo fetal o al nacer, enfatizó que se ocasiona porque la mujer no tiene atención adecuada durante su embarazo y las consecuencias de no tratarse adecuadamente es que entre un 50 y 80 por ciento de las gestaciones acaban de forma adversa, con muerte fetal o neonatal y parto prematuro.
Resaltó que en nuestro país hay un promedio de 100 niños que nacen con sífilis congénita al año y la incidencia de este padecimiento en mujeres embarazadas oscila entre el 0.3 y el 0.5 por ciento de la población.