El diputado federal Miguel Ángel Aguayo López hizo un diagnóstico de las enfermedades que padecen los mexicanos y aseguró que actualmente en 26.6 millones de sufren hipertensión; 17 millones obesidad.
Además, dijo, que el 72% de las mujeres adultas y el 67% de los hombres sufren sobrepeso u obesidad; 26.5% de los adultos tienen colesterol elevado; y 7.4 millones de personas padecen diabetes.
“Estas cifras nos permiten suponer que el país es terreno fértil para los llamados productos milagro”, alertó.
Añadió que de acuerdo con estudios, hay dos tipos de “productos milagro”. Unos son medicamentos que aseguran aliviar alguna enfermedad, pero que sólo sirven, en el mejor de los casos, para aminorar síntomas. Otros, afirman no ser medicamentos sino suplementos alimenticios o derivados de sustancias naturales, que ofrecen curar prácticamente todo.
Esta situación es grave porque los “productos milagro” no cuentan con pruebas de eficacia, no hay registros adecuados de las empresas que los producen, no tienen controles de calidad ni de su producción, y no cuentan con la farmacovigilancia necesaria.
En el mes de enero de 2012, la Secretaría de Salud (SSA) publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto que reformó el reglamento de la Ley General de Salud, en materia de publicidad, que limita la difusión de los llamados "productos milagro". Este decreto establece nuevas regulaciones para estos productos, endurece sanciones y otorga mayores facultades a las autoridades para la supervisión, además de que obliga a que la Secretaría de Salud otorgue un registro sanitario para poder publicitarlos en los medios masivos de comunicación.
Aguayo López precisó que las medidas para garantizar la salud de los mexicanos nunca son suficientes; en ese sentido el Grupo Parlamentario del PRI reitera su convicción por realizar, con el concurso de todas las fuerzas políticas, las reformas necesarias para que las cifras de obesidad, hipertensión y diabetes, no sean, nunca más, un problema de salud pública.
Explicó que el terreno que abonan los “productos milagro”, es el de la necesidad de los mexicanos por mantenerse sanos, y no es con espejismos como lo vamos a conseguir. La Cofepris tiene facultades para vigilar y sancionar, y si no son suficientes, hagámoslas más amplias. La salud de los mexicanos bien vale este esfuerzo.
Hoy, los “productos milagro” deben comenzar a ser “productos del pasado”. Es nuestra tarea hacerlo.
Por eso aprobaron en la sesión del martes 19 de febrero la iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 216 de la Ley General de Salud, a través de la cual se estableció que los productos milagro deberán contener la leyenda “Este producto no sirve para diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad o padecimiento, ni síntoma asociado con la misma. No es un medicamento y por no tener estudios clínicos se desconocen los posibles efectos de su uso en la salud humana”
Finalmente el diputado federal Miguel Ángel Aguayo comentó que esta iniciativa es un esfuerzo importante, “sin duda, debe ser un paso más que nos lleve a legislar para tener un México saludable”.