Por Gabrimar Lascurain

El agave, también conocido como maguey, cabuya, mezcal, pita y fique, pertenece al género de las Agaváceas, las cuales comprenden numerosas especies y son originarias de las zonas desérticas de América. Es importante mencionar que la mayoría de estas plantas solo florecen una vez en su vida, y después de la floración y la maduración, los frutos mueren.

Seguramente sabes que del agave se producen bebidas como el pulque, el mezcal y el tequila, pero también de esta planta se obtiene la miel o néctar de agave, un endulzante natural increíble. Día a día, con el interés de llevar una vida más sana, estos endulzantes naturales toman más fuerza, pues representan una deliciosa alternativa al uso del azúcar de caña.

La miel de agave es la sábila líquida que se extrae del cactus del Agave Azul, una planta muy típica en México. Se caracteriza, entre muchas otras cosas, por tener un alto contenido de fructooligosacáridos (FOS), componentes que facilitan el buen funcionamiento del sistema intestinal, así como del organismo en general, gracias a que favorecen la producción de bifidobacterias.

Por otro lado, la miel de agave es 1.4 veces más dulce que el azúcar, pero con un índice glucémico muy bajo.