"Es otro mito basado en una creencia machista que reza que los amantes excelentes "hacen gritar a la mujer en la cama", y en realidad no existe ninguna relación entre gritos y satisfacción.
Hay mujeres que disfrutan enormemente su sexualidad en silencio y otras que necesitan exteriorizar el placer de manera más expresiva mediante gritos y palabras, pero de ninguna manera esto es índice de satisfacción".