Para una buena sexualidad es imprescindible el orgasmo de a dos.
"Si partimos de la base que hombres y mujeres tienen distinta fisiología y respuesta sexual, deberemos comprender que si bien esto podría ser deseable desde el punto de vista afectivo, de ninguna manera la simultaneidad orgásmica debe ser una exigencia, ni tampoco convertirse en prueba de una sexualidad armónica.
En realidad hacer de esto una exigencia, puede provocar que la pareja no se relaje lo suficiente, forzando la situación y apurando los tiempos de alguno de sus integrantes.
Esto puede producir muchos problemas, que solemos ver en la consulta, muchas veces la gente se queja de una Anorgasmia parcial o una eyaculación precoz o rápida, pero al investigar, nos encontramos con que en el trasfondo solo tenemos una búsqueda obsesiva de simultaneidad, que, al no lograrse, termina viviéndose como un fracaso sexual, provocando en principio insatisfacción y posteriormente verdaderas patologías sexuales".