Ante el incremento de los trastornos psicológicos y psiquiátricos en México, y para fortalecer su atención y prevención, urge actualizar la Ley General de Salud y diseñar políticas públicas que garanticen una respuesta a esta problemática, apuntó el diputado Roberto Jiménez del Ángel.

Al inaugurar las Jornadas de Salud Mental “Psicología, Instituciones y Sociedad”, sostuvo que prevalece “un vacío legislativo” que ahonda el atraso en el cuidado de los enfermos.

Refirió que, de acuerdo con datos de la Dirección General de Atención Psiquiátrica de Hospitales Federales de Psiquiatría de la Secretaría de Salud, uno de cada tres mexicanos sufre o tendrá un trastorno psicológico en el transcurso de su vida.

Afirmó que hay un rezago muy grande en la atención de estos padecimientos en las instituciones de salud pública. “Resolverlo requiere al menos 20 años y seis mil psiquiatras más, además de presupuesto y un cambio en la atención del paciente”.

Consideró que en las escuelas debería existir una asignatura de higiene mental, con la que los maestros podrían detectar problemas emocionales o físicos que desemboquen en padecimientos mentales, porque pasa mucho tiempo en identificar una enfermedad de esta índole y no se hace un diagnóstico oportuno ni adecuado.

Estos males están contemplados en la Ley General de Salud; sin embargo, subrayó, “no han sido tratados como debiera ser, no ha habido la inversión ni la infraestructura necesarias, por lo que se requiere hacer un esfuerzo mayúsculo para revisar el marco jurídico y actualizarlo a las condiciones sociales que se viven”. Son pocos los estados que han avanzado en el tema, puntualizó.

Indicó que los trastornos mentales son un riesgo y “todos estamos propensos a padecerlos”, por lo que se pronunció por impulsar un cambio cultural para aceptar la ayuda de un psicólogo o un psiquiatra.

“Estos profesionistas deberían estar incluidos en el organigrama de las escuelas, ya que las patologías sociales que vivimos actualmente, a través de violencia, todos los días, son actos de lastiman a todos y son un grito desesperado de la sociedad que urge a resolver”, enfatizó.

Sin embargo, apuntó, esta situación representa “una oportunidad, un SOS para dar respuesta a esta problemática y al reclamo ciudadano, porque México aporta mucho a la investigación a nivel mundial, pero en su aplicación hacemos y tenemos muy poco”.

Destacó que estas jornadas tienen entre sus objetivos contribuir a que la sociedad conozca la problemática y aceptar que se ha hecho muy poco en legislar sobre salud mental.