La carne cumple una función muy importante, pero es preciso ingerir otros alimentos.
El agua es un nutriente que no aporta calorías, por tanto, es imposible que engorde, aunque vamos a puntualizar: sí que es cierto que, frente a determinadas patologías, puede retenerse en el cuerpo formando edemas y elevando el peso corporal (que no la grasa).
No adelgaza pero ayuda, pues puede ser útil para frenar el apetito y dilatar el estómago para que se estimule el reflejo de la saciedad.
El por qué una idea tan absurda puede seguir vigente hay que buscarlo en la condenada publicidad, que nos ataca con frases como "... el agua ligera, que aligera el peso...", lo que ayuda a perpetuar el mito.
El pan tostado aporta las mismas calorías que el normal. Al tostarlo, sólo se elimina el agua que contiene.
La carne blanca es igual de nutritiva que la roja.