Ingredientes: 40 gramos de semillas de sandía, 150 gramos de trozos de sandía y 1 litro de agua.

Modo de preparar: tritura las semillas lo más posible (lo puedes hacer en un mortero), de manera que queden muy molidas. Hierve el agua y añade las semillas trituradas cuando la primera se encuentre casi a punto de ebullición; déjalas hirviendo por treinta minutos.

Posteriormente, quita del fuego y deja reposar por otros treinta minutos hasta que se enfríe. Después del tiempo de reposo, cuela el agua y reserva el sedimento de las semillas molidas; por último, licúa con los trozos de sandía. Debes refrigerar la infusión y, de preferencia, no endulzarla. Ya está lista para tomar.

Algunos consejos:

Debes tomar esta infusión a temperatura ambiente. Ingiere la primera taza en ayunas y las otras dos media hora antes de cada comida. Debes realizar este procedimiento dos días por semana.

Si no encuentras sandías, las tiendas naturistas venden semillas todo el año debido a que sus beneficios son ampliamente conocidos.

Nunca excedas los 40 gramos de semillas de sandía.

Ya sabes, no desaproveches este producto de la naturaleza y los beneficios que te puede aportar.