Fuertes dolores de cabeza le causaron diputados federales de casi todos los partidos políticos a la todavía titular de la Sedatu, Rosario Robles Berlanga…
La mujer acudió a la Cámara de Diputados a la glosa del último informe del presidente Enrique Peña Nieto y fue blanco de todo tipo de reclamos, oficiales y personales, aunque prevaleció la ya histórica “estafa maestra” que la seguirá toda su vida… Le sacaron sus niveles de riqueza, propiedades y ella reclamó a los medios de difusión masiva, a quienes les mandó decir que hagan un trabajo serio, lo mismo que las autoridades, porque “no hay una sola denuncia en mi contra”… Advirtió a los legisladores que la tundieron, que no va a renunciar antes de que termine el sexenio, pero se dijo dispuesta a atender los llamados oficiales que tenga cuando ya se convierta en una ciudadana más del pueblo… Fue mucho lo que sufrió la mujer por todo lo que le dijeron sus compañeras de género, claro, de Morena, PAN y PRD, mientras que los priístas se abstuvieron de defenderla para no echar leña a la hoguera, según comentaron en corto a nuestros sabuesos informativos…