El presidente Andrés Manuel López Obrador no tuvo este miércoles un buen día político, aunque los morenistas no lo quieran asimilar así…
A las cosas que se están dando entre sus principales colaboradores, de Hacienda y Comunicaciones, a quienes ha tenido que contradecir con eso de que no tiene la intención de imponer el impuesto a la tenencia vehicular en todo el país como impuesto federal y que sí hubo corrupción en la construcción del aeropuerto que canceló en Texcoco, López Obrador terminó este día dividiendo a la familia descendiente de Emiliano Zapata… Cuestión de reflexionar que mientras en el estado de Morelos varios miembros de ese clan acusaron a López Obrador de no cumplir lo que ofreció en campaña electoral, en la conferencia de prensa mañanera de este mismo miércoles recibió a otros familiares de Zapata que lo apoyan… Si esto no es dividir a una familia de herencia patriótica, entonces como se debe llamar, y si las rectificaciones públicas a sus colaboradores no es ejemplo de que no hay concordancia en el gabinete, entonces cómo se debe considerar el trabajo en el gobierno de la “cuarta transformación”… ¿Alguien puede explicar esto?... Y lo que sigue…