Conocer los efectos reales de las estrategias contra el cambio climático en la pérdida o conservación de especies o cuáles serían los impactos de la inyección de partículas en la estratósfera terrestre, son los dos proyectos de la UNAM seleccionados por la organización no gubernamental internacional The Degrees Initiative para ser financiados; es la primera ocasión en que respalda estudios en México.
Los equipos de trabajo, encabezados por Graciela Binimelis de Raga y Julián A. Velasco Vinasco, ambos investigadores del Instituto de Ciencias Atmosféricas y Cambio Climático (ICAyCC), estudiarán, mediante simulaciones en computadora, cómo la inyección de partículas en la estratósfera podría traducirse en impactos en ecosistemas, en olas de calor y cambios en la precipitación en nuestro país.
Para ello, utilizarán modelos climáticos globales que simulan el clima considerando la reducción de radiación solar, como los usados en el proyecto GeoMIP, coordinado en el World Climate Research Programme (WRCP), que es el mismo grupo que organiza las simulaciones empleadas para los reportes del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).
En el proyecto GeoMIP (Geoengineering Model Intercomparison Project) se realizan simulaciones numéricas con varios modelos climaticos globales para analizar la respuesta climática a la inyección de partículas en la estratósfera, como una acción de mitigación ante el cambio climatico.
Binimelis de Raga detalló que las emisiones de las erupciones volcánicas muy intensas (como ocurrió con el Pinatubo, Filipinas, en 1991) introducen gases y partículas en la estratósfera, limitando la radiación solar que llega a la superficie. Dicho caso resultó en la reducción de la temperatura promedio global por casi dos años después de la expulsión.
Precisó que desde hace tiempo se considera que sin grandes reducciones en la emisión de gases de efecto invernadero, el planeta estaría en camino a superar los 2 grados a nivel global de la temperatura en superficie. Estudios teóricos de inyección de partículas, como si hubiera un fenómeno volcánico, podrían ser de utilidad en caso de que la sociedad decidiera implementar un plan de geoingeniería.
La investigadora del Grupo de Interacción Micro y Mesoescala puntualizó que el proyecto está especialmente inspirado por las grandes olas de calor que hubo en 2023, no solo en México sino en la zona suroeste de Estados Unidos, en Europa y Asia, casi simultáneas en el hemisferio norte.
“La idea es evaluar si la propuesta de inyección en la estratósfera cambiaría la frecuencia e intensidad de las olas de calor. Se sabe de los reportes del IPCC que los escenarios de emisiones que tenemos para nuestra sociedad indican que van a incrementarse la frecuencia y la intensidad de las olas de calor”, comentó Binimelis de Raga.
Los modelos en computadora permitirán a los investigadores comparar los resultados de distintos modelos climáticos, con diversos escenarios y responder preguntas como: ¿qué pasaría si baja la radiación solar? ¿cómo cambian los patrones atmosféricos que dan como resultado las olas de calor? El objetivo es observar si serán menos intensas, al igual que las precipitaciones, especialmente en la escala urbana.
Colabora también Francisco Estrada Porrúa, actual titular del PINCC, quien apoyará al efectuar cálculos de índices de sostenibilidad en las ciudades. El experto ha estudiado esto en el contexto de la isla de calor en zonas urbanas, y bajo los cuatro escenarios futuros que se simulan en el IPCC.
En tanto, Julián A. Velasco Vinasco, del Grupo de Cambio Climático y Radiación Solar, encabeza el proyecto que evaluará cómo las políticas climáticas, en este caso de mitigación por geoingeniería solar, tienen un efecto en la biodiversidad, porque son pocos los estudios realizados. Particularmente con este tipo de planes de geoingeniería solar no se conocen impactos sobre la biodiversidad, qué pasaría con los patrones de distribución y riqueza de la especie de vertebrados terrestres.
En computadora, el equipo de Velasco Vinasco, en colaboración con Constantino González Salazar, también investigador del ICAyCC, revisará una batería de modelos ecológicos que se implementarían con varios escenarios de cambio climático, a fin de evaluar el impacto de las partículas inyectadas en la estratósfera en la biodiversidad y cómo afecta las diferentes funciones ecológicas.
Nuestro interés es tratar de llenar ese vacío de información en cuanto a biodiversidad. Hay estudios sobre malaria, que han encontrado que podría aumentar su incidencia con estas estrategias en las regiones tropicales, pero no se conocen más estudios y ahí es donde entramos nosotros a evaluar.
Por ejemplo, qué sucede con los grupos de anfibios o reptiles, que son muy sensibles a condiciones ambientales y que otorgan una especie de ruta sobre cómo serían los impactos en otros grupos taxonómicos de los que no tenemos datos suficientes para implementar estos arquetipos, detalló el investigador.
Si bien se va a generar información sobre México, se espera que el alcance de la investigación sea también para Centroamérica, por lo que ya se seleccionan los países que cuenten con los mejores datos para hacer un análisis en una escala más fina considerando evaluar las funciones ecológicas y la historia evolutiva, precisó.
“Lo que vamos a revisar es cuántas especies podrían perderse, en un grupo como aves, reptiles y en qué sitios se podrían perder más, generando proyecciones de cuántas especies podrían perderse o ganarse y en qué determinado tiempo, por ejemplo, 2030, 2050, 2100”, dijo.
Los resultados de ambos estudios serán puestos a disposición en una nueva plataforma que desarrolla el programa de investigación en cambio climático, llamada DATA PINCC, para que cualquier usuario la pueda descargar.
Aunque se trata de la primera ocasión en que la iniciativa The Degrees respalda dos proyectos de México, desde hace tiempo el organismo financia, principalmente en el sur global, para evaluar los posibles impactos en el clima de aplicaciones tecnológicas, a fin de mitigar el cambio climático y postergar las afectaciones más negativas.