*Extinguir las perversas corruptelas en el gobierno

El lenguaje tecnocrático y las políticas privatizadoras de la era neoliberal lo único que pretendieron fue esconder sus muy perversas corruptelas. Eso es exactamente lo que hoy la cuarta transformación busca extinguir.

Queremos terminar con una tradición en la que las instituciones se alejaban de los valores y del interés del público ciudadano. Hoy, totalmente al contrario de toda esa parafernalia verbal que estuvo vigente en tiempos anteriores, lo que buscamos, sí, lo que buscamos en este tiempo nuevo es honrar las palabras. Lo que estamos expresando con este cambio es el genuino espíritu de la transformación.

No tenemos duda de que esta cuarta transformación también pasa por las palabras, por los conceptos, por las ideas, por la comunicación.

Por ejemplo, hace mucho tiempo alguien pensó que PAN sería una palabra cercana a la gente y así le pusieron a un partido político, aunque Partido Acción Nacional no quiere decir nada, no quiere decir esto en realidad.

Sin embargo, el cambio de nombre de Instituto de Administración de Bienes y Activos, al del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado tiene justo ese propósito.

Aquí sí se refiere a que la gente sepa con toda claridad cuál es la finalidad de este gobierno: que todos podamos entender muy bien qué es lo que hacen exactamente las nuevas instituciones del gobierno.

Que las palabras se conviertan en el valor simbólico capaz de vincular el ejercicio gubernamental con el pueblo, con ese pueblo que por muchos años de corrupción perdió lo que era suyo y lo que ahora sí les será devuelto.