*Crisis pesquera porque no se cumplen las leyes
La grave crisis que presenta el sector pesquero de México se puede revertir con el cumplimiento cabal de las leyes, diversificación del mercado y promoción del consumo de los productos del mar.
A pesar de que hay múltiples regulaciones no se cumplen y la crisis no sólo compete a los gobiernos anteriores, sino a los propios pescadores que han sido felices sin obedecer las normas y sin preservar los ecosistemas acuíferos.
En pasadas administraciones no existió una política pública orientada a favorecer al sector pesquero. Es increíble que a pesar de que México tiene tres millones de kilómetros cuadrados de agua de zona económica, lo cual representa un millón de kilómetros cuadrados más que tierra firme, de cada cinco tilapias que se consumen en el país, cuatro sean chinas.
Ante ello, es urgente atender este problema de mercado, pues existe un potencial muy grande para que la pesca despunte, no sólo para satisfacer las necesidades nacionales, sino ser representantes a nivel mundial y lo único que se requiere es ordenamiento.
Hay capacidad, tecnología y todo lo necesario. El hecho es que se otorguen apoyos a proyectos probadamente exitosos y no probar sueños guajiros.
Otro factor a resolver es ampliar el conocimiento de los consumidores sobre los beneficios de los productos del mar, ya que pueden ser el remedio de la buena alimentación y aliados para la salud.
Esta actividad, junto con la agricultura, son temas transversales importantes para nuestro país en términos de soberanía alimentaria; sin embargo, es imperioso capacitar a quienes se dedican a este ramo, ya que se debe normar la capacidad de extracción y asegurar la preservación de las especies marinas.
Otro factor que daña a los pescadores es el costo de los combustibles, por lo que han solicitado sean tratados como productores primarios, como los campesinos y con ello logren ser beneficiados de los apoyos y subsidios en el ejercicio de su actividad.
Por ello la Comisión que presido busca una cooperación con las instituciones que están a cargo de vigilar y regular la actividad, como la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), el Instituto Nacional de Pesca (Inapesca), empresarios, sociedad civil, a fin de que exista homologación en el conocimiento de las necesidades y que se logren solucionar.
Para tal efecto se realizarán encuentros en Guaymas, Sonora; Tapachula, Chiapas; Veracruz, Campeche y Toluca, Estado de México, con el propósito de que la información que se obtenga sea parte de la redacción del Plan de Desarrollo Nacional.
Durante esta administración, la Conapesca presentará una reestructuración, principalmente, en la vigilancia y generará un censo para saber cuántos permisos hay, cuáles están vigentes y duplicados. “Ahora la entrega de autorizaciones será personalizada, a fin de terminar con intermediarismo y gestores, pues esto contribuía a la corrupción”.
Hay mucha gente que está involucrada en asociaciones o federaciones que no están contentos con estas nuevas disposiciones, porque ya no recibirán el dinero para el apoyo a los pescadores, ya sea para compra de motores, tiempo de veda, reparación de embarcaciones, sino que ahora será apoyo directo.