*Aumenta el envenenamiento del ambiente
Son muchos los daños ambientales a la población de Salamanca y los municipios aledaños por la contaminación emitida tanto por la Refinería de Pemex, como por la Termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad.
Todos conocemos los problemas que se generaron ante el desabasto de gas natural para la generación de energía en nuestro país; el presidente de la República anunció la sustitución de gas natural por combustóleo en la generación de energía eléctrica en nuestro país, por lo que Pemex incrementó el abasto de combustóleo y diésel, aumentando la contaminación atmosférica de Salamanca, y varios municipios de Guanajuato.
Por ello pugnaremos desde el Congreso para que la CFE frene el uso de combustóleo para la generación de energía eléctrica, y que de manera pronta vuelva a usar gas natural en la generación de electricidad en la termoeléctrica de Salamanca, Guanajuato.
El 18 de febrero, ante el anuncio inminente del uso de combustóleo y ante la contingencia ambiental se le envió un oficio a la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González, por la preocupación que el consumo del combustible alterno en la CTS, entendido como combustóleo, lo único que se le pedía urgente, era hacer una reunión de trabajo bajo la modalidad virtual, con la finalidad de atender lo conducente respecto a los efectos de las decisiones tomadas por la CFE y por Pemex.
Pugnaremos también para que la CFE y Pemex remitan al Senado un informe sobre las mezclas de combustible que han estado usando del 19 al 24 de febrero para sus procesos y a la titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales para que atienda la reunión solicitada por las autoridades del gobierno del Estado de Guanajuato desde el 18 de febrero.
El pasado viernes y sábado se registraron altas concentraciones en la refinería Ing. Antonio M. Amor, ubicada en el municipio de Salamanca, Guanajuato, y aunque el domingo y lunes bajaron, el incremento se presentó el martes y miércoles con picos más altos.
Ante los riesgos inminentes a la salud de la población, convocamos al comité de contingencias, pero el responsable de la termoeléctrica nos ha ignorado.