*Pese a los avances, persisten agravios en contra de las mujeres

Aún hay lastres como pobreza, explotación sexual, abandono, desempleo, desigualdad salarial, violencia y falta de oportunidades educativas.

Los cambios en la sociedad moderna han permitido la incorporación de las mujeres en todos los ámbitos de la vida social, más allá del espacio doméstico y la vida privada, pero esta inclusión no ha ocurrido en condiciones de equidad y con reconocimiento pleno de sus derechos.

En México las luchas de las mujeres cada día adquieren mayor visibilidad e importancia y durante las últimas décadas han logrado reducir las distintas brechas y obstáculos que impiden su desarrollo.

Hemos logrado ocupar y desenvolvernos profesionalmente en espacios de poder y toma de decisiones, fundamentales para el presente y el futuro de nuestro país.

Sin embargo, no creamos que porque algunas hemos llegado a ocupar cargos de gran responsabilidad ya lo logramos todo, pues aún millones de mujeres enfrentan pobreza, explotación sexual, abandono, desempleo, desigualdad salarial, violencia y falta de oportunidades educativas.

Todavía hay quienes dicen que las mujeres no podemos y no debemos, pero nosotras sabemos que si podemos y si debemos seguir luchando con dignidad, honestidad y amor al pueblo.

Nosotras hemos luchado por condiciones de igualdad y libertad desde que la humanidad es humanidad, pero es durante la era moderna, especialmente durante los últimos dos siglos, cuando nuestras luchas por una sociedad más justa, equitativa, democrática y libre han tenido mayor trascendencia.

Además, como mujeres, no importa la humildad del origen, si se tienen metas claras, valores y principios sólidos, si somos valientes y tenaces, no hay meta que no podamos alcanzar, ni objetivo que no podamos cumplir.

Prueba de ello es la paridad de género en el Congreso de la Unión, con 50 por ciento de mujeres legisladoras, que se ha expresado con un conjunto de iniciativas aprobadas para construir un marco jurídico que garantice más derechos para las mujeres.

No basta con construir leyes, ahora hay que ejecutarlas, sancionarlas y hacer que la vida de millones cambie.