*Morena y sus prácticas menos honrosas en la 64 Legislatura

Tal parece que el grupo mayoritario pretende refrendar, hasta el último momento de esta Legislatura, algunas de sus prácticas menos honrosas, pero más frecuentes.

Su permanente pretensión de imponerse por la fuerza sobre la pluralidad; su manifiesto rechazo al diálogo para construir acuerdos, y su reiterado menosprecio por las normas, los procedimientos y la cortesía parlamentaria.

Prácticas a las que ahora se suma la intención de utilizar procedimientos constitucionales para solventar necesidades propias de una formación política, y que son ajenas a las responsabilidades de este órgano parlamentario, porque no nos engañemos, quieren utilizar al Congreso de la Unión para solventar problemas internos entre grupos y corrientes de MORENA.

Como si la representación mayoritaria en los órganos de dirección de las Cámaras fuera suficiente para cancelar la deliberación de los asuntos al interior de ellos.

Como si no fueran órganos colegiados, donde están representadas con voz y voto, todas las fuerzas políticas que integran el Congreso federal.

Hace dos semanas se negó la posibilidad de valorar en este Pleno los asuntos en los que no había discrepancia alguna, Ahora se pretenden acumular, con el mayor desaseo posible, asuntos que ni siquiera han sido objeto de la más elemental construcción de entendimientos.

Hoy se insiste en seguir adelante con un procedimiento que violentaría una resolución judicial.

Se presume la falsa urgencia de ratificar a dos titulares de dependencias que ya ejercen sus funciones sin ningún impedimento, y se reconoce la necesidad de enmendar una mala decisión legislativa tomada por la mayoría oficialista de la Cámara de Senadores y de la Cámara de Diputados, que en su oportunidad fue señalada por toda la oposición, un plazo insuficiente para instrumentar lo que era una buena reforma.