*De fracaso en fracaso, el de la salud es el más lacerante
Había dos temas de histórica discusión nacional en el Congreso, pero hay otro de igual importancia que acaba de dar a conocer PISA, que demuestra claramente los fracasos de este gobierno en materia de política pública en salud y educación.
Lo digo sin radicalismos, sin hacer el comentario porque es un partido distinto al mío, en fin, la verdad es que no. Son datos duros, o sea, el Presidente y el partido en el poder ha presumido los datos de Coneval, disminución de la pobreza con justa razón porque, en efecto, disminuyó la genérica.
Pero la medición de la pobreza en este país es una medición multidimensional, tiene nueve factores, y dentro de esos factores hay lo que se llaman carencias sociales, y la más grave de todas es salud, la más grave.
El mismo indicador que dicen que es el que hay que celebrar, disminución de pobreza, el mismo órgano, el mismo instituto. Coneval dice: ¿Sabes qué, traes una crisis en salud?
Cuando este gobierno entró había 15 millones de mexicanos que no tenían acceso a servicios básicos de salud. Hoy hay de 20 a 50.
Entonces dices tú: “¡Caray! cómo explican eso”. La explicación que da el Presidente es que le preguntaron mal a la ciudadanía, eso dice, que es porque ya no hay una credencial y que la gente piensa, que pregunta de la credencial, la verdad es que eso es infantil pensar eso.
Lo que el Coneval hace, es decir: “¿Tú tienes IMSS? ¿tienes ISSSTE? ¿tienes algún servicio de cualquier tipo de gobierno?
Si tu respuesta es que no ese eres, uno de 50 millones de mexicanos. Hoy no tienen ningún servicio, ni IMSS, ni ISSSTE, ni los ISSSTE´s locales dependiendo del estado, ni seguro privado.
Imagínense, ninguno de los anteriores, 50 millones de mexicanos no tienen ninguno de los anteriores. Ya ni hablar de que el servicio que les dan sea de calidad, todavía falta ver si el IMSS tiene medicinas o no, si tiene hospitales adecuados o no. Es, ni siquiera tengo.
Entonces ante esa crisis qué ha hecho el gobierno, ha intentado cubrirla. Y dijo, primero: Sabes qué, voy a desaparecer el Seguro Popular, porque ni es seguro ni es popular, decía el Presidente en su campaña.
A mí la verdad si le quiere cambiar de nombre me tiene sin cuidado, no se tiene que llamar Seguro Popular, se puede llamar como quieran, el tema es que dé el servicio, que a la gente que no tiene IMSS, ISSSTE o seguro privado, lo que sea, le dé el Estado una alternativa. Esa era la lógica del Seguro Popular.
¿No era perfecto? No. ¿Había corrupción? Sí, en los estados.
Quítala y ya gobiernas tú, haz lo honesto, da atención médica y se acabó el problema.
Inventaron el Insabi, fracasó, fracasó-fracasó, o sea, ya lo derogaron, ya no existe. Ya ese intento trataron de hacerlo, no funcionó. Y ahí es donde creció, primero de 20 millones de mexicanos a 35 y luego a 50 millones de mexicanos que no tienen acceso a un servicio básico de salud.
Ahora dice el gobierno: Sabes qué, ya, acepto el fracaso, ahora lo voy a hacer a través del IMSS, a través de un pedazo del IMSS que se va a llamar IMSS-Bienestar.
La idea en sí mismo de que el IMSS o cualquier órgano federal tenga un apartado que se encargue de los que no tienen seguridad social me parece correcto, la verdad esa era la lógica del Seguro Popular, o sea, no importa de dónde esté colgado; si está colgado del IMSS, si está colgado de tal, con tal de que le den el servicio, bienvenido.
El problema es que hoy no es real, están en pañales, están empezando, no tienen la infraestructura, los médicos, todo lo que se requiere, recursos humanos, materiales y demás para dar el servicio.
Entonces hoy por hoy no tienen servicios de salud 50 millones de mexicanos. Esa es la verdad.
¿Queremos caminar hacia allá? Hagámoslo bien, que venga el director del IMSS, como propusimos, y que nos explique cuál es el plan.
Dígame usted, señor, si no puede darle un servicio adecuado a los que están dados del IMSS, que pagan, ¿cómo te voy a creer que se lo vas a dar al que no con los mismos hospitales, con los mismos médicos, con las mismas medicinas? Pues si no te alcanza para lo que ya le das, le quieres sumar 50 millones de mexicanos. Es una mentira.
Entonces ¿esta reforma qué hace? Agarrar el dinero de los estados que tienen para salud y quedárselo, quedárselo y decir: Es que como yo lo voy a dar, te quito tu dinero.
Y aquí es donde creo que está la confusión de muchos, no es dinero de la Federación, la Ley de Coordinación Fiscal administra el dinero que es de los estados, porque los estados le entregaron a la Federación la facultad de cobrar impuestos, que, si no, fuera suya.
Por eso cobra el ISR, por eso cobra el IVA la Federación, y se le regresa por una fórmula con participaciones que no tienen destino específico y con aportaciones que sí la tienen, y hay un Fondo de Aportaciones para Salud, hay uno para educación, hay uno para seguridad, hay uno para infraestructura, entonces bien a gusto el Gobierno Federal dice: Si me voy a encargar, te quito ese dinero. Pero es que ese dinero es del estado, tú pon el tuyo, Federación.
Y en todo caso, como es una facultad concurrente, concurrente, cada quien pone un pedazo; tú, Federación, pones un pedazo, y el Estado, con una mezcla de recursos de lo que le bajó de aportaciones o lo que tiene de sus ingresos propios, pondrá otra parte. Y por eso se convenía.
Pues no, qué vivos, pues es la caravana con sombrero ajeno, te quito tu dinero, yo doy el servicio y yo soy el que digo que lo estoy dando.
A ver, no se trata de quién dice o no, lo que estoy queriendo ejemplificar es que no es justo esto, porque…
Yo nada más les pregunto: ¿Y cómo van a operar los hospitales generales de los estados y cómo van a operar las clínicas de los estados, con qué lana? No, pues con su propio dinero. Es su propio dinero las aportaciones, es dinero que ya entra a la Tesorería de los estados que ellos tienen derecho a administrar.
Entonces, si estuviéramos ya en el mundo perfecto, en donde la Federación se hiciera cargo absoluto de los servicios y no hubiera ni un faltante, pudiera ser.
Al día de hoy eso no es cierto, eso no es real, entonces quitarle el dinero sin dar garantía de que se va a dar el servicio, ni siquiera sin garantizar que lo que le quitas va a regresar al mismo estado, eh, en términos proporcionales, pues no, no me parece justo.
Yo por eso digo que se difiera la votación, no se trata de votar en contra, que venga el director del IMSS, que explique cómo va a funcionar y que hagamos un gran acuerdo nacional por la salud.
Pero así nada más dar el dinero sin garantías, por supuesto que no.
Y yo sé que los estados están aceptando, los que son de Morena, pues claro, porque hay una presión política o una simpatía política, pero la verdad es que hoy no toca ver por colores, toca ver por la salud de los ciudadanos y no me parece correcto que se haga este tipo de reforma sin un análisis más profundo previo.