*López obrador está tomando atribuciones que no le corresponden

A dos semanas de la recta final de las elecciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador está utilizando las instituciones para golpear a sus adversarios políticos.

Morena recurre a ese tipo de prácticas para desprestigiar a sus adversarios electorales, a fin de incidir en las elecciones.

El presidente, además de jugar béisbol, ahora también se cree ministro de la Suprema Corte, porque esos temas son del Poder Judicial, el tema de quien tiene posibilidad de quitar o poner fuero, no es tema del presidente.

López Obrador no ha entendido que es titular del Ejecutivo federal, no es el juez, no es el Poder Judicial, ni el Poder Legislativo, él es únicamente el Poder Ejecutivo y está tomando atribuciones que no le corresponden.

Él a sus enemigos los quiere acabar con declaraciones y con “mañaneras” y con rollos mañaneros, esa no es una función del jefe del Ejecutivo. Presidente no se meta en lo que no es su función, haga su trabajo que es gobernar bien, haga su trabajo ejecutivo, no quiera quitarle lo que le corresponde a la Suprema Corte.

López Obrador se está convirtiendo en el jefe de la campaña de Morena, es una copia de lo que hizo Peña Nieto a sus adversarios. Lo bueno es que no son los mismos, son peores.

Les aprendieron las mañas: acusan a los que no tienen nada, solamente dicen se está investigando, o llegó una acusación, se está armando un expediente y ya que pasen las elecciones verán que no hay nada, es puro humo, es una copia de la política de Peña Nieto de desprestigiar con acusaciones al aire y después ven si las prueban o no.