*Falso discurso de golpismo o intromisión entre poderes

El bloque oficialista se empeña en caer en el falso discurso de golpismo o intromisión entre poderes, pero es tiempo de reflexionar y asumir que en este Congreso de la Unión se han estado haciendo las cosas mal.

Exigimos a Morena, PT, PES y Partido Verde, no caer en esas posturas luego de que la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional el Plan B del gobierno federal, debido a las graves faltas al proceso legislativo y al atropellamiento de la democracia parlamentaria de nuestro país.

Hacemos un llamado a la reflexión y al respeto por las instituciones democráticas de nuestro país. La Corte ha cumplido con su deber al señalar que el Plan B del gobierno no cumplía con los requisitos legales necesarios para su aprobación.

El bloque de contención y, ahora La Suprema Corte, ha sido clara en señalar que el fin no justifica los medios, y que incluso en situaciones urgentes es necesario respetar los procedimientos establecidos por la ley.

La Corte lo dijo fuerte y claro: “el Plan B fue aprobado de manera irregular, sin dar tiempo suficiente para el debate y la discusión en el Congreso, y sin garantizar la participación de todos los actores involucrados en el tema”.

Algunas personas han criticado la decisión de la Suprema Corte, argumentando que se trata de una intromisión en la labor del gobierno y del legislativo. Sin embargo, es importante recordar que vivimos en un estado de derecho, en el que las instituciones tienen roles y funciones específicas.

La Suprema Corte tiene la responsabilidad de garantizar que las leyes y la Constitución se cumplan, y en este caso, ha señalado que el Plan B no respetó los procedimientos establecidos por la ley.

Por ello pedimos al bloque oficialista que en lugar de criticar su decisión, debemos valorarla y reconocerla como una medida necesaria para fortalecer nuestro estado de derecho.

Si los mismos legisladores no cumplen con lo establecido en las leyes que ellos mismos hacen, qué podemos esperar del gobierno. Esta decisión histórica de la Corte, sólo viene a fortalecer nuestro marco jurídico institucional y a garantizar que, en el parlamento, las minorías siempre tendrán el derecho a ser escuchadas y a no ser atropelladas por las mayorías irreflexivas.

En lugar de culpar a la Corte, de que las leyes que salen de aquí sean declaradas inconstitucionales, deberíamos cumplir con nuestros propios reglamentos y respetar el proceso legislativo constitucional.

Los únicos culpables de que la Suprema Corte tenga que enmendarnos la plana un día sí y otro también, son la mayoría representada en este Congreso.