*Política económica prioriza la defensa del poder adquisitivo

Ante el actual contexto mundial, la política económica del gobierno de la Cuarta Transformación ha tomado las medidas adecuadas para combatir la inflación, que afecta principalmente a las personas en situación de pobreza, y defender el poder adquisitivo de las familias mexicanas.

Para para frenar la escalada de precios, ocasionada por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el presidente López Obrador tuvo la sensible decisión de subsidiar los combustibles para evitar que la inflación se incremente significativamente. 

La inflación en México alcanzó una tasa de 8.7 por ciento, lo que significa un incremento de 0.7 por ciento en comparación con el mes inmediato anterior, de conformidad con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística. No obstante, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Banco de México han tomado las decisiones correctas para evitar una inflación extremadamente alta. 

Hoy, México mantiene una tasa de inflación similar a la de Estados Unidos, la cual se coloca en 8.3 por ciento y por debajo de la de Reino Unido, sexta economía mundial, la cual se encuentra en 10.1 por ciento, siendo la inflación más alta de su historia.

A pesar del contexto internacional, en el primer semestre del 2022, la economía mexicana creció en 1.9 por ciento, en comparación con el mismo periodo del año anterior, como consecuencia de las políticas públicas y económicas progresistas. 

Además, para combatir los efectos económicos de la pandemia por Covid-19, la Secretaría de Economía diseñó e implementó el Plan de Reactivación Económica, que contempla cuatro ejes fundamentales: mercado interno, empleo, regiones y sectores; fomento a la inversión; Comercio internacional y competitividad. 

Impulsamos la innovación; el fortalecimiento del mercado interno; la creación de micro, pequeñas y medianas empresas, así como el combate a la desigualdad que existe entre las distintas regiones del país. 

El Gobierno de México hoy atiende una región olvidada por las administraciones neoliberales. Por ello, la Secretaría de Economía apoya constantemente los proyectos de crecimiento económico y desarrollo social de la región sur-sureste del país. Y prueba de ello son el Tren Maya, el corredor transístmico y Dos Bocas.