*Solo con unidad las naciones podrán cumplir metas planteadas

Coordinación y trabajo en unidad permitirá a las naciones del mundo avanzar en el cumplimiento de metas comunes, para comenzar una reconstrucción nacional y global; que permita poner fin a la pobreza y la desigualdad, así como la conservación del planeta, luego de la crisis provocada por la pandemia de Covid-19. 

En estos momentos críticos, no hay duda; nuestro rol desde el gobierno debe ser activo para lograr esa recuperación sostenible, generando las condiciones necesarias y dando los incentivos posibles.

La crisis sanitaria global tuvo un impacto económico y social que trascendió todas las fronteras y ante este contexto, el papel de los gobiernos ha sido fundamental e imprescindible, pues las circunstancias les han demandado un rol completamente activo para buscar soluciones frente a los impactos de la pandemia en cada país. 

En el caso de México, el papel activo del gobierno ha permitido que la Estrategia Nacional de Vacunación pueda llegar a todas las comunidades del país para atender a los sectores más vulnerables de la población y garantizar el acceso gratuito a la vacuna. 

Una de las principales lecciones aprendidas de esta pandemia, ha sido un recordatorio de que el papel del gobierno debe ser generar las condiciones necesarias para el desarrollo humano, el bienestar social, el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente, la unidad y el progreso nacional. 

Ahí es donde la labor de nuestros parlamentos es clave, considerando que como representantes de la ciudadanía, somos los indicados para mejorar la relación entre el gobierno y los ciudadanos; acercando sus inquietudes, necesidades y propuestas. 

Tomando en cuenta los graves efectos de esta crisis global los parlamentarios tienen la responsabilidad de legislar para atender los problemas derivados de la pandemia; priorizando las necesidades más apremiantes ante el contexto actual y las demandas urgentes de la ciudadanía como: salud, empleo, educación y medidas para aliviar los crecientes niveles de pobreza. 

Otro asunto de gran relevancia es que la pandemia nos ha demostrado que es imperante transitar hacia economías verdes y sistemas de producción sostenibles, así como cambiar nuestros hábitos de consumo teniendo una mayor conciencia.