*En México hay 2.3 millones de menores en situación de calle

Propuse a la Comisión Permanente exhortar al titular del Poder Ejecutivo Federal para que diseñe e implemente un programa de atención para el grupo poblacional que integran más de 2.3 millones de menores en situación de calle.

Estudios de diversas asociaciones demuestran que los niños en esta condición son aquellos menores de 18 años que tienen vínculos familiares débiles o inexistentes, que hacen de la calle su hábitat principal y desarrollan en ella estrategias de supervivencia, hecho que los expone a distintos tipos de riesgos. 

Muchos de ellos provienen de zonas marginadas o en extrema pobreza, que al trasladarse a la ciudad y abandonar sus hogares se enfrentan a un ambiente hostil, donde la necesidad por trabajar los expone al crimen organizado, a consumir estupefacientes y sustancias nocivas para la salud, además de sufrir abuso sexual. 

Se estima que el 90 por ciento de los infantes, que padecen esta situación en Latinoamérica, han tenido contacto con drogas y alcohol, según la Oficina Internacional para Asuntos Antinarcóticos y Policiales de Estados Unidos. 

En México, el problema impacta a 70 por ciento de estos niños en situación de calle, quienes consumen diferentes tipos de drogas, principalmente activo, mariguana, pegamento, thinner, entre otros. 

Las estadísticas en esta materia aumentan cada vez más, debido a que entre 2018 y 2020 la pobreza se incrementó en 52.6 por ciento, lo que hace que más infantes queden desamparados. 

De enero a diciembre del 2021, al menos 12 mil 918 menores fueron atendidos en hospitales por violencia familiar; 88.3 por ciento de las víctimas por maltrato fueron niñas; 97 fueron víctimas de feminicidio y al menos 942 adolescentes desaparecidas. 

Algunas de las causas de que miles de menores enfrenten esta situación, es el abandono, la pobreza extrema, el maltrato físico e incluso violación por parte de sus familiares. 

Las entidades que encabezan este problema son la Ciudad de México, Jalisco, Estado de México y Nuevo León; sin embargo, la mayoría de ellos provienen de Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero. 

Por ello propuse exhortar a la Secretaría de Educación Pública, para que diseñe e implemente un programa que brinde la oportunidad de ingresar a la educación básica a niñas y niños en situación de calle. 

Y que a la Secretaría de Bienestar se le pida pidió que valore la posibilidad de emitir un apoyo económico a las y los menores que enfrentan este problema.