*Estela de delitos que pone en riesgo la estabilidad social

Es necesario declarar a México como un Estado fallido, pues en el país se mata a políticos, a integrantes de la Guardia Nacional, a periodistas, a luchadores sociales y a miles de ciudadanos, y no pasa nada.

Con respeto, no solamente estimo, sino estoy convencido que lo más sensato, lo más mínimo, lo más conservador que pudiera ser este Senado de la República, esta representación del Pacto Federal es declarar a México como un Estado fallido.

Declarar a México como un Estado en donde lamentablemente la ingobernabilidad se vive a lo largo y ancho del país, sin distingo de quién es gobernador, quién es alcalde, de quién está al frente de la Guardia Nacional, de quién está al frente de cada una de las responsabilidades que le deben garantizar seguridad a toda la ciudadanía mexicana.

Porque en este país matan candidatos, matan políticos, matan elementos de seguridad como hace unos días sucedió en Culiacán, Sinaloa, donde fueron ejecutados integrantes de la Guardia Nacional; matan periodistas, matan luchadores sociales, matan miles de ciudadanos constante y sonante y no pasa absolutamente nada.

Todo mundo cuidando nuestra parcela, todo mundo cuidando nuestra candidatura, todo mundo cuidando el próximo hueso que vamos a tener.

Lamentablemente aquí no pasa nada, hace poco más de 30 años y unos días, hubo el gran fallecimiento, asesinato de un candidato a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio, ¿y quiénes fueron los responsables?, ¿quién lo mandó a ejecutar?

Y luego los miles de asesinatos de Fox, de Calderón, de Peña Nieto, hoy bastantes más de Andrés Manuel López Obrador, ¿y qué pasa?

No pasa absolutamente nada.

En esa falsa, mediocre, limitada idea que tenemos del nacionalismo, hemos caído el encerrarnos y no encontrar dentro de nuestro país las soluciones para corregir este problema.

¿Por qué no aceptamos que hay otros países del mundo que viven mucho más seguros que nosotros?, ¿por qué no aceptamos que el derecho comparado puede ser aplicable?, ¿por qué no aceptamos que los tratados internacionales pueden ser instrumentos para coordinarnos con otras civilizaciones?

Que por mucho tienen una mayor capacidad de darle seguridad a quienes gobiernan, pero seguramente después de esta discusión y de estas ponencias no pasará absolutamente nada.

Y este Senado de la República pasará como el pasado y como el pasado y como el pasado, como una Oficialía más de Partes del Presidente en turno, donde solamente las mayorías legislativas tienden a obedecer las órdenes de su jefe en turno, el Presidente de la República.