Es mucho lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador cacarea en sus mañaneras sobre los gobiernos corruptos que lo antecedieron y mucho lo que dice en el sentido que en su 4-T no son iguales, no son iguales y no son iguales…
Pero también es mucho lo que casi todos los periódicos que cotidianamente circulan en la Ciudad de México le responden con información documentada, y de que solo son dichos de don Andrés, porque nunca presenta pruebas fehacientes y las que pretende hacer pasar como auténticas, con apoyo de sus reporteros a modo, más pronto que inmediatamente se las han refutado con severos ganchos al hígado en estos casi cinco años del sexenio…
Aquí un botón más de este escenario que hemos venido reseñando para la historia. Hace algunas semanas, el periódico 24 horas publicó lo siguiente en sus ocho columnas…
“Fracasa plan con compras públicas y regresan coordinación a la secretaría de la Función Pública. Luego de los intentos en los que se utilizaron a las Fuerzas Armadas, Naciones Unidas y Hacienda para consolidar las adquisiciones, y que incluso generó retrasos en la compra de medicamentos e insumos médicos, críticas por falta de trasparencia en los procesos y una mayor entrega de contratos por adjudicación directa, ahora el gobierno decidió que la secretaría de la Función Pública retome la rectoría de las adquisiciones públicas. Experto advierte que el gobierno federal debió respetar lo establecido en la ley para las contrataciones”…
Así las cosas, tan claras y objetivas, ¿alguien duda de lo que realmente sigue demostrando el inquilino de Palacio Nacional?...
Que quede para la reflexión…