Al iniciar su mañanera el martes pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo lo siguiente: “García Luna, fue un jovencito que entró al Cisen en la época de Salinas sin ninguna experiencia, pero sobre todo sin convicciones, sin principios, sin ideales…
“Entra al Cisen y ahí se va formando, y llega, pasa por la Policía Federal, llega a ser secretario de Seguridad y sin ninguna experiencia…
“Ustedes saben que, además del profesionalismo, se requieren principios, ideales, honestidad, porque el poder atonta los inteligentes y a los tontos los vuelve locos…
“Y solamente se pueden enfrentar las tentaciones del poder con ideales, con principios, con honestidad; pero entra cualquier jovencito ambicioso y afanosito, servicial a hacer politiquería y van escalando y se convierten en gentes muy poderosas y al mismo tiempo muy dañinas”…
Hasta ahí todo parecía que don Andrés procedería a referirse a quien en este momento ocupa el mismo cargo de titular de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, pero ni una palabra, a pesar de que la mujer, de oficio periodista, fue la primera sorprendida cuando desde la mañanera se anunció su nombramiento hace algunos años, lo que también sorprendió a casi toda la nación, porque si don Genaro, como afirmó el presidente, no tenía ninguna experiencia, cómo criticar algo que se repitió en esta mal llamada 4-T…
¿O será que de veras el inquilino de Palacio Nacional se cree eso de que si se tiene ideales, principios y honestidad es suficiente para combatir a los malosos que tanto están azotando a mucho pueblo?...
Que quede para la reflexión, porque el asunto, para fundamentar críticas, está más que sabroso…
¿O no?...