*Con el pueblo bueno y sabio, MORENA y aliados ganan cuatro
Terminaron las elecciones para elegir gobernadores en seis estados de la República, con la consabida efervescencia que se suscitó en las campañas y que aún persiste con los resultados preliminares dados a conocer por el INE, que señala que el Movimiento de Regeneración Nacional MORENA y aliados, “Juntos Haremos Historia”, obtuvieron cuatro gubernaturas, mientras que la coalición PRI, PAN y PRD “Va por México” sólo ganó dos.
Hecho que muestra y demuestra que la aceptación y simpatía del llamado pueblo bueno y sabio, materializado en las urnas con su sufragio, sigue sumándose en favor del obradorismo o sea a la Cuarta Transformación.
Por supuesto que los resultados de esta elección eran de esperarse, cuando entre otras cosas, los candidatos de la coalición “Va por México” bien dirigidos por quienes los designaron, se la pasaron inculpando a sus adversarios y al movimiento que representan, hasta de lo que no hicieron o dejaron de hacer, con un discurso desgastado lleno de odio y descalificaciones, con señalamientos hasta de corrupción grave, no comprobados.
Mas entre el universo de todos los candidatos participantes en la elección, pocos de ellos no fueron acusados por sus conductas y procederes, pero finalmente creyeron todos invalidar a todos para hacerse del electorado o confirmar lo asegurado, dejando a un segundo plano sus programas de gobierno.
Y es así que los programas de gobierno que cada alternativa política tenía que ofrecer al electorado de su estado, para algunos fueron relegado a segundo término, cómo fue el caso de la coalición de “Va por México” (PRI, PAN y PRD), cuando el objetivo de sus campañas, abiertamente se enfocó en criticar y descalificar la política del Gobierno de México, emanado de MORENA, con el fin de infundir dudas y temores a los ciudadanos indecisos o reafirmar el inconformismo de quienes están en contra de la “Cuarta Transformación”; lo de tener encuentros y debates con sus adversarios políticos en campaña, eso quedo prácticamente en el olvido
Y por supuesto que la ausencia y poca importancia que tuvo para los candidatos y dirigentes de la coalición “Va por México” el haber podido mostrar a los electores sus planes y programas de gobierno en cada uno de los estados que estuvieron en contienda, y así crear una atmósfera de confianza y con ello tratar de obtener su voto, contribuyó también, para que les haya recetado una apabullante derrota la alianza “Juntos Haremos Historia”, calificativo de apabullante que ya desde el Domingo por las noche no aceptaron los del prianprd, y menos que esa ganancia de MORENA pueda ser relevante para la elección presidencial del año 2024.
Y surge la voz de auxilio, por humanidad, ¡que alguien despierte o haga entrar en si a los dirigentes de la coalición de “Va por México”, porque el odio y la obsesión de poder, ha provocado que hayan perdido la conciencia y no saben lo que ésta ocurriendo en el país! ¿Qué no saben del descrédito de sus políticas de gobierno que han dejado cicatrices muy hondas en los ciudadanos que habitan las entidades que han gobernado?
Por otra parte, con los discursos políticos en campaña, se conoció mucho más de la unificación de las supuestamente antagónicas ideologías del país, como la que ahora conforman el bloque opositor del gobierno, que en campaña constante y bajo la directriz y enseñanzas bien aprendidas de la cúspide de su coalición, procuraron sus candidatos hacerse imaginariamente de todos los elementos a la mano, y con ello desprestigiar al contrario, aún sin bases.
En esta última jornada electoral que concluirá con los resultados oficiales y la entrega de actas a todos los ganadores, quedará como rasgo distintivo la baja participación ciudadana en los comicios locales. Hecho que habría que valorar ahora que terminaron las campañas y por ende las elecciones, teniendo en cuenta entre otras cosas, el que los electores no encontraron en los candidatos o candidatas, y por ende en los partidos, simpatía y satisfactores que en el futura cercano les pudiera ayudar a salir del momento difícil en que viven o la falta de énfasis que hayan puesto los candidatos a las solicitudes de los electores, a lo largo y ancho del territorio de la entidad federativa a que pertenecen.
Y de acuerdo a las encuestas y atinados vaticinios de lo que ocurriría en las seis gubernaturas en donde se disputaron las elecciones del pasado Domingo 5 de Junio, cuatro de ellas quedaron en manos de MORENA y aliados, y dos con el PAN, PRI y PRD, lo que significó, lo que ya comentamos, en un total y rotundo fracaso para la coalición “Va por México”, y sobremanera, para su máximo dirigente Claudio X. González, quien ha invertido muchos millones de pesos para tratar de detener y desinflar al Movimiento de Regeneración Nacional en todo el país, y por su puesto a su líder, hoy Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; lucha visceral en lo que también han hecho eco, ciertos dueños del dinero, ex gobernantes y ex políticos innombrables e impresentables, sólo aceptados por quienes les estiraron la mano para recibir dinero, canonjías y favores.
Y si bien Claudio X González con el apoyo de Gustavo de Hoyos, ex líder empresarial, “pensaron” desde hace un tiempo, que la alianza con él desgastado y aberrante PRI, el desinflado y ex doctrinario PAN y el rastrero y ladino PRD, sería todo un hit, pero se equivocaron; hoy sólo lo que ha ganado la coalición “Va por México”, es lo comentado en el país: las conductas corruptas y el lépero lenguaje que ha mostrado públicamente el líder del PRI Alejandro Moreno a quien llaman también “Alito”; las conductas mediocres, derrotistas y de perdona vidas del dirigente institucional del PAN, Marko Cortés, de quien se dice en la propia sede de su partido, que están a punto de correrlo de la dirigencia y por su puesto sin darles las gracias; y del fanfarrón de Jesús Zambrano, quien se agarra de lo que sea para seguir viviendo bajo los reflectores en la vida política del país, sin que le importe ser señalado como un traidor ideológico, y desde hace tiempo nuevo ricachón.
Las elecciones en los estados del país han sido siempre un buen termómetro para comprender y medir, de entre sus resultados finales, la condición política de sus habitantes. De esta interpretación pueden salir limitantes o no de vida, para algún sector de la población o condicionantes de liberación para otros ciudadanos.
Finalmente, aunque no lo acepten los detractores de MORENA, esta organización política-social sigue ganando en las urnas y esta elección no fue diferente. Los perdedores, la coalición “Va por México”, son los primeros que deberían aceptar su derrota, y deben dejar de pensar de que se harán nuevamente del poder a través de sus viscerales y retóricos discursos o con el pago de mentirosas inserciones a diversos medios de comunicación, y de manera personal el otorgamiento de jugosas dádivas a “distinguidos” voceadores televisivos, radiofónicos, de medios impresos y digitales, que se sujetan a un libreto impregnado de falsedades e imprecisiones. Y menos aún, a un eventual conteo del contenido de las urnas. Hoy solamente la oposición afirmó su competitividad más burda y simple, donde su responsabilidad política y su campechaneada ideológica, siguen quedando rezagadas. Mientras tanto, así van las cosas, que si van