De acuerdo con versiones que captan nuestros sabuesos informativos, el líder de los senadores morenistas, Ricardo Monreal Ávila, comienza a sentir el frio de su jefe político Andrés Manuel López Obrador, por algo que todavía no está clarificado entre sus más cercanos colaboradores…

Según esto, supuestamente al presidente mexicano no le gustó nadita la iniciativa que empujó a mutuo propio el legislador, porque está escuchando acusaciones en su contra que considera injustas…

Se trata de la reforma que elaboró Monreal para que el Banco de México sea sometido a un control legal con claras intenciones de convertir a esta institución en “lavadora” de dólares, asunto harto analizado entre especialistas financieros de nivel internacional que, entre otras cosas, comienzan a sospechar de lo que puede estar atrás de lo que realmente pretende al confuso senador zacatecano…

De ahí que en su mañanera del miércoles antepasado, el presidente López Obrador soltara un primer mensaje claramente dirigido a Monreal Ávila…

“El Banco de México no debe resultar afectado con la reforma y se deben dar garantías al sector financiero”, palabras textuales del inquilino de Palacio Nacional, acompañadas con la exigencia de mantener a salvo la autonomía de Banxico…

Pero hay otra versión que este asunto se suma a otro que todavía no sale a la palestra, supuestamente más delicado…

Así las cosas, don Ricardo debe entender que no hay más que dos caminos: o retira su panfleto con que propone abrir las puertas de par en par del Banco de México o se atiene a la bravura de don Andrés…

Se cruzan apuestas…