*Rezagos y limitaciones en educación, ciencias e investigación

Desde un año antes que se diera por concluida la emergencia sanitaria por el Covid-19 (9/5/2023), diversos organismos, instituciones y medios de comunicación advirtieron y alertaron por la sostenida disminución de la matrícula escolar en los diferentes niveles de estudio en el país. Ahora en 2024, las cifras son preocupantes.

Según los datos disponibles, “en primaria, la disminución fue más severa. Al comenzar el gobierno de la llamada Cuarta Transformación se contaba con una matrícula de 13 millones 862 mil 321 actualmente, se cuenta con 516 mil 352 menos estudiantes, mientras que en secundaria pasó de 6 millones 407 mil 56 a 6 millones 210 mil 924, 196 mil 132 alumnos menos”*.

De acuerdo con María Teresa Gutiérrez, directora de Monitoreo de Indicadores en Mexicanos Primero, “explica que si bien la pandemia de COVID-19 generó la desafiliación de cientos de estudiantes la baja continúa porque se están haciendo menos atractivos los niveles educativos y por la entrega de becas”*.

Según la investigadora, “para ingresar a la primaria ya no es necesario acudir al preescolar; entonces, se está perdiendo el interés en este sentido, y el que pondría calificarse como factor principal, es que la política educativa durante este sexenio, se orientó principalmente a la dotación de becas sin ningún seguimiento que garantice que niños y adolescentes se encuentren en las aulas”, dado que muchas de estas becas ya existían en sexenios anteriores. “Aunque estaban ligadas a esquemas muy claros de corresponsabilidad, que eran los que se daban a través de los programas Progresa y Oportunidades”.

“Los padres y madres de familia tenían la obligación de llevar a sus hijos a la escuela y de cumplir con otra serie de requisitos. Uno era acudir a los centros de salud, acudir a pláticas que generaba cierta afiliación de los padres de familia para que mantuvieran a sus hijos en la escuela”*.

Y como queda claro, los aspectos económicos aunque por supuesto influyen no son necesariamente la causa fundamental para la deserción o la interrupción de los estudios tal y como se ha observado, más preocupante aún lo observamos cuando “la tasa más alta de abandono escolar en México se registra en la educación media superior: 9 de cada 100 alumnos matriculados dejan la escuela, un nivel incluso por encima del registro para educación superior”**.

En el caso de la educación superior la situación puede usted calificarla conforme a los siguientes datos: “Este año alrededor de 400 mil jóvenes que concluirán el bachillerato serán rechazados por las instituciones de educación superior, lo que representa el 78.8% de los egresados de bachillerato”.

En el ciclo escolar 2020-2021 egresaron del bachillerato 1.4 millones de estudiantes mientras la matrícula de primer ingreso a las instituciones de educación superior fue de 1.1 millones. Para 2024, los egresados de bachillerato serán 1.5 millones.

Es decir, se agudiza la brecha entre la oferta de lugares en universidades y las demandas a la educación superior, según el Programa Nacional de Educación Superior 2023-2024 de la Secretaría de Educación Pública***.

En los últimos 20 años la brecha de acceso a las universidades en el país se amplió en 17 entidades del país. En cinco estados, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán y Tlaxcala, aumentó de manera considerable.

Como bien señala el doctor Teófilo Benítez Granados, Rector del Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas (CESCIJUC) “El estancamiento presupuestal  a lo largo del sexenio, en particular con las universidades públicas estatales, ahora es uno de los principales factores que detienen el crecimiento educativo.

Actualmente, lograr la tasa absoluta de absorción en la educación superior es casi imposible, debido a que entre los egresados de bachillerato hay quienes salen sin las capacidades necesarias para ingresar a una universidad, otros por razones económicas o familiares optan por ingresar al mercado laboral en lugar de continuar sus estudios y hay otros que son rechazados***.

Las Universidades para el Bienestar Benito Juárez, conformadas para incrementar la cobertura en educación superior, hasta el momento crearon 200 planteles en 31 entidades del país y tiene matriculados a 62 mil 775 jóvenes.

Esa cantidad solo significa que contribuyeron a conformar entre uno y 1.5 por ciento de la matrícula nacional. En este momento apenas supera los cinco millones de alumnos en la educación superior en el país.

La matrícula en educación superior en nuestro país creció 13 veces en los últimos cuarenta años. Pasó de 2.1 millones de estudiantes en 2000 a 3.3 millones de alumnos en 2012. No obstante el dinámico crecimiento aún es insuficiente. La cobertura actual es de 33.22 que contrasta con el 34.6% presentado en 2012.

Estas cifras implican que sólo tres de cada diez jóvenes, de entre 19 y 23 años, pueden cursar estudios superiores”***.

Con buena voluntad no basta…

Lo primero que se necesita para desarrollar ciencia, innovación y desarrollos tecnológicos son precisamente investigadores, científicos y técnicos con las más altas calificaciones posibles y experimentados en conocimiento de frontera, al igual que la disponibilidad de los mejores y más avanzados equipos y laboratorios, lo que requiere a su vez de enormes recursos.

La pregunta es si la doctora Rosaura Ruíz Gutiérrez, con todas sus excelentes cartas credenciales y experiencia ¿podrá hacer cambios significativos en el campo científico nacional  frente a los enormes retos que implica la relocalización industrial? (nearshoring), para capacitar y proveer de personal calificado y entrenado en los distintos campos que las nuevas inversiones y empresas requieran, ya que el fuerte de la nueva producción es precisamente en el campo científico y tecnológico.

Mis mejores deseos para la nueva secretaria de Estado, pero permítanme dudar de eso cuando las primeras declaraciones de la “virtual presidenta electa” sobre ciencia fueron: “como científica” el rubro es una prioridad para su administración, pero no habrá gasto adicional para apuntalar la conformación de la nueva dependencia; “Vamos a darle un apretón más a los gastos”, además le di la tarea de (la conformación de) las dos nuevas universidades, de la Rosario Castellanos y de la Universidad de la Salud, para que sean parte del trabajo que ella va a desempeñar”+.

¡¡Buena suerte doctora!! La va a necesitar.

*https://vanguardia.com.mx/noticias/mas-de-un-millon-de-estudiantes-abandonan-la-educacion-basica

**https://www.eleconomista.com.mx/politica/La-preparatoria-o-bachillerato-donde-mas-desertan

***https://www.eluniversal.com.mx/opinion/teofilo-benitez-granados/insuficiente-matricula-universitaria

+https://www.eleconomista.com.mx/arteseideas/No-habra-mas-presupuesto-para-nueva-Secretaria-de-Ciencia-