Alguien le tiene que decir al diputado federal Gerardo Fernández Noroña que su compañero presidente, Andrés Manuel López Obrador, es quien no lo quiso como presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados…

De acuerdo con versiones que captan nuestros sabuesos informativos en los pasillos de Palacio Nacional, fue el propio inquilino de esa sede del poder político actual que operó para que su ex compañera de partido, el PRI, ascendiera al cargo previamente acordado por todas las fuerzas que conforman el órgano parlamentario… “No es conveniente porque es muy locochón”, habría expresado don Andrés, luego de escuchar las tremendas posiciones que se aventó Noroña con esas acusaciones que hizo a los priístas, entre otras locuras como esa de que “soy presidente de la Cámara en el corazón de todos los mexicanos”… Y vaya que en esto le damos totalmente la razón al presidente López Obrador, como también se la damos a conspicuo senador morenista que hace comentarios en corto, en el sentido de que al líder de los diputados federales de su partido, Mario Delgado Carrillo, le quedó grande el cargo… De esto hay mucho que contar…