Malas, pero muy malas noticias siguen apareciendo para el presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien parece que se le viene abajo el castillo de hielo con que llegó a Palacio Nacional…

Y es que a la cada vez más preocupante falta de recursos que permitan al mandatario cumplir con puntualidad todo lo que ofrece al pueblo para que siga feliz, feliz, feliz, se suma el nada halagüeño futuro político de su fraternal amigo Donald Trump, presidente de Estados Unidos… De acuerdo con comentarios que recogen nuestros sabuesos informativos por los pasillos de Palacio Nacional, Don Andrés evita toda plática que se refiera a lo que está ocurriendo en el vecino país del norte, porque no quiere que le mencionen presagios de la tremenda derrota que ya le auguran en casi todo el mundo a Don Donald… Como se sabe, en noviembre próximo habrá elecciones para la presidencia norteamericana y Trump busca reelegirse otros cuatro años… Pero a las encuestas que lo ubican hasta con 10 puntos abajo de su contrincante, se suma que el domingo pasado tuvo que cancelar un mitin masivo que se celebraría en Tulsa, Oklahoma, por falta de quórum… Así las cosas, el presidente mexicano tiene razón en preocuparse, porque de todo el mundo es conocida la relación que sembró con su homólogo de Estados Unidos, lo que no tiene garantizado con los que seguramente llegarán a la Casa Blanca… Y si no, al tiempo…