No se necesita ser pueblo sabio para captar a quien estuvo dirigido el mensaje que envió el director de la Organización Mundial de Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus con las siguientes palabras…

“Que los líderes den el ejemplo sobre el uso de cubrebocas y demás prácticas para evitar la propagación del coronavirus”… Nadie puede negar que esta exigencia fue directa y contundente para el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, a quien, además, en ese mismo mensaje le está advirtiendo que su país, México, está en problemas por el número de muertes y contagios que aumenta todos los días a niveles preocupantes… “Que los lideres den el ejemplo y usen cubrebocas”… ¿Es mucho pedir a don Andrés cuando sabe que todavía hay mucho pueblo que lo sigue?... Alguien de su equipo pensante debe explicar al mandatario este escenario, porque ya hay científicos que estudian su terquedad para documentar su comportamiento, con videos, notas informativas, estadísticas oficiales y declaraciones del propio presidente, como pruebas de lo que pudo evitar si desde que estalló la pandemia hubiera exhortado al pueblo sabio al uso de cubrebocas, como estrategia con otras medidas que se negó a atender, pero sobre todo, encabezar… Y así pasará a la historia, con un sello de muerte y desolación que está sembrando en miles de familias esta peste llamada covid-19… Que quede para la reflexión, porque de continuar la tendencia ya estampada en los libros de la Organización Mundial de la Salud, el partido Morena de México será tristemente recordado por un pueblo que no es tonto…