Todavía está fresca en la memoria aquellas frases con que el expresidente Andrés Manuel López Obrador festejó, a rabiar, que sus programas sociales estaban inyectando satisfactorias dosis de felicidad a millones de mexicanos…
Obviamente se refería, principalmente, al dinero que comenzó a repartir a millones de adultos mayores de 65 años, a las becas para estudiantes y a los campesinos que supuestamente siembran vida…
Y vaya que, efectivamente, millones de familias se entregaron a los brazos del tabasqueño por ese reparto, pero ahora se sabe que con esas acciones se produjo un sistema de enriquecimiento mayor a para quienes más tienen…
Cuestión de reflexionar lo que hace algunas semanas difundió a ocho columnas el periódico La Jornada…
“Subió de 14 a 22 la cifra de mexicanos multimillonarios. Es la mayor alza porcentual en América Latina, reporta banco suizo…
“Entre enero 2023 y 2024, su fortuna conjunta pasó a 199 mil millones de dólares, un aumento de 18%, dice la institución…
“Ese monto es cinco veces más que los recursos extranjeros que arribaron al país el año pasado”…
¿Será que el sistema de reparto de dinero que implantó don Andrés y heredó a la primera presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo produce alegría de estancamiento y alegría de enriquecimiento?...
No falta mucho para saberlo…