Cuando el rey de España vino a México, trajo como regalo el acta de nacimiento del abuelo del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien se le entregó en público para demostrar que su origen viene de aquel país y no precisamente de esta parte de América…

Bueno, pues esto viene a cuento, porque el periódico Reforma publicó el domingo pasado en su primera plana, que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación aceptó el registro de Manuela del Carmen Obrador Narváez, para reelegirse como diputada federal por el sector indígena…

Esto no tendría la mayor importancia, de no ser porque la ley señala que esa posición debe ser para candidatos de origen auténticamente étnico y deben ser elegidos para ser postulados, única y exclusivamente por esos grupos de la sociedad mexicana…

¡Ah!, pero como doña Manuela es prima de quien habita en Palacio Nacional y manda en este país, el presidente del TEPJF ordenó no poner ningún obstáculo a la mujer y que se le aceptara el registro para que se reelija y siga cobrando en la Cámara de Diputados federal, ¡faltaba más!...

¿Pues no que no son iguales?

Con estas pruebas contundentes, tienen razón los morenistas, no son iguales, son peores…

¿O no?...