A mediados del mes de febrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que al término de su sexenio no habría bono por término de gobierno, porque el dinero es del pueblo y se tiene que administrar con honradez…

Dijo que si sus antecesores permitieron lo que llamó derroche de recursos, en este sexenio se acabó y los trabajadores de la burocracia nacional se tendrán que conformar con el aguinaldo y demás prestaciones establecidas en la ley y nada más…

Esto lo dijo en respuesta pregunta de una reportera que le planteó si los burócratas deberían decir adiós al bono sexenal, a lo que don Andrés añadió: “Sí, nosotros tenemos que cuidar el dinero del presupuesto, que es dinero del pueblo. Antes se pensaba que el presupuesto era dinero del gobierno, y no, el presupuesto es dinero del pueblo, nosotros somos simplemente administradores”…

Bueno, pues si el dinero es del pueblo, por qué los senadores de esta 65 Legislatura confirmaron, con singular alegría, que ellos sí tendrán un bono de partida de tres millones de pesos cada uno de los 128 parlamentarios…

Y se sabe, de acuerdo con lo que confirmaron nuestros sabuesos informativos, que los 500 diputados federales también derrocharán, perdón, se beneficiarán, con el mismo bono de partida legislativa…

¿Será que el pueblo les autorizó ese “pequeño” premio por el enorme esfuerzo cerebral que hacen al trabajar en mejorar el nivel de vida de los ciudadanos?...

En qué quedamos señor presidente…

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