Los ánimos en México se comienzan a caldear con visos peligrosos y pareciera que alguien está operando para desestabilizar al país en lugares donde verdaderamente se altera la vía pública y la toma de decisiones…

Por un lado, algunas medidas económicas que propone el presidente Andrés Manuel López Obrador para el año entrante, como es la desaparición de los fideicomisos, está sumando a mucho pueblo de sectores pensantes y sus protestas cada vez son más tronantes en el Congreso federal… Por el otro, cada vez son más las casetas de cobro de peaje que son tomadas por pueblo de sectores campesinos y obreros que perdieron su trabajo y no hallan como obtener dinero para el sostenimiento familiar… Los contrates en ambos frentes, es que mientras a las instalaciones legislativas se envían auténticos trabucos policiales para frenar a los inconformes, a las carreteras donde hay problemas la autoridad se hace de la vista gorda y así empuja violentas confrontaciones de pueblo contra pueblo… Y si a esto se suma la tronante declaración que hizo este martes la secretaria a Gobernación, Olga Sánchez Cordero, al denunciar que sí hay misoginia y ella lo ha sufrido en el gabinete del presidente López Obrador, pues la cosa en México se pone muy sospechosa… ¿O no?... Que quede para la reflexión…