En lo que fue la crónica de un histórico multimillonario adeudo fiscal de acaudalado empresario mexicano, y un reproche “fraterno” a todos los medios de comunicación, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que desde hace mucho que en México se evaden impuestos, pero que es hasta ahora, en su gobierno de la 4-T, que se ocupan de informar del asunto, y se refirió a la multitudinaria deuda que tiene Ricardo Salinas Pliego con el fisco federal.
Así fue la pregunta que le plantearon en la mañanera del lunes pasado: “Señor, además de los 67 mil millones de pesos que probamos que adeuda Grupo Salinas, ¿cuántos miles de millones de pesos más adeuda al fisco Salinas Pliego y sus empresas?, y de esta cantidad ¿cuánto está usted dispuesto a descontarle a Salinas Pliego para que ya pague lo que debe?
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Bueno, acerca de este tema, debe decirse que hay una política nueva.
Los medios de información, incluidos los medios independientes, nunca trataron este asunto —es un reproche fraterno— porque esto se practicaba de tiempo atrás, se condonaban los impuestos a las grandes corporaciones financieras y empresariales. No era un tema de los medios, se guardaba silencio o no se sabía.
Nosotros fuimos los primeros en darlo a conocer y en plantear que íbamos a terminar con los privilegios fiscales, porque durante todo el periodo neoliberal, aquí lo he dicho varias veces, se engañó a la gente de distintas maneras, ¿no?
Llegaban a haber empresas muy grandes, muy grandes que pagaban uno por ciento de sus ingresos, dos por ciento, proporcionalmente desde luego pagaban más los trabajadores por impuesto sobre la renta.
Lo otro que se tenía oculto y no se conocía era que existía la condonación de impuestos, que el presidente tenía la facultad para condonar impuestos a través del secretario de Hacienda. Entonces, había un mecanismo legal para que al final una empresa, un banco, no pagara impuestos, se les condonaran los impuestos. Ya hemos aquí presentado una lista de cuántas empresas, bancos, no pagaban.
Explico todo esto para contextualizar. Entonces, en el caso de Salinas Pliego, Ricardo Salinas Pliego, él viene con juicios en contra del SAT desde los tiempos de Fox, una cantidad de recursos, y tiene equipos de abogados, despachos de abogados, me imagino que fiscalistas. No es exculpar a nadie, pero hay veces que son muy inexpertos los abogados y los fiscalistas y engañan a sus clientes.
Nosotros antes de ir a una querella, a un pleito judicial, buscamos siempre un acuerdo. Hemos logrado acuerdos con los contratos de gasoducto, con los contratos de hospitales, con los contratos de reclusorios, con contratos de mantenimiento de caminos, muchos contratos leoninos, pero en vez de irnos a los pleitos, decimos: A ver, vamos a ponernos de acuerdo, y se han logrado beneficios para la hacienda pública, han devuelto recursos o hemos ahorrado.
Entonces, le dije yo a Ricardo: Tú también eres contador, revisen todo para ver si existe en realidad una anomalía o actuaron de mala fe las anteriores autoridades fiscales; porque él le echa la culpa al secretario de Hacienda de Fox y también a Videgaray, y a otros, que lo quisieron perjudicar.
El resultado de esa revisión del SAT es de que, en efecto, se debe el dinero; o sea, el resultado de un arqueo, de una revisión técnica de conformidad con la ley, se debe el dinero a la hacienda pública; entonces él no aceptó. Eso fue la primera vez.
Continúa el asunto porque nos enteramos que una parte —porque son, en efecto, dos o tres paquetes de los llamados créditos fiscales— una parte de más de 20 mil millones llegó a la Corte.
Entonces, nos enteramos que esos veintitantos tantos mil millones los tenía guardados en su gaveta el ministro Aguilar Morales y se denuncia aquí y tiene que sacar el expediente. ¿Cuánto tiempo lo tuvo? Ocho meses guardado. Entonces, lo tiene que sacar y los mismos ministros rechazan su propuesta, porque ¿qué proponía?,
que la Corte conociera el asunto, que la Corte resolviera sobre el asunto. Y dos ministros dijeron: ‘No, lo tiene que atender el Tribunal’.
Entonces, regresa. Después de eso, después de esa situación, me buscó Ricardo queriendo que se llegara a un acuerdo. Le dije: Bueno, vamos a tener un acuerdo.
Entonces, creo que quedaban 14 mil millones. Entonces, le pedí a Arturo, que era Procurador Fiscal, que fuera y que les planteara que podíamos legalmente, sin violar ningún procedimiento, sin violar ninguna ley y además bajo la consideración del Poder Judicial, o sea, si Azteca o Grupo Salinas aceptaba, que nosotros teníamos facultad legal, o sea, que no íbamos a infligir ninguna ley, no íbamos a violar nada, porque si no íbamos a tener una situación difícil legalmente, pero además moralmente también.
Además, se iba a poner a consideración de los jueces para no caer en lo que hizo Diego cuando se logró un acuerdo de condonación del IVA a Jugos del Valle.
Cuando Fox, que todavía está en el proceso judicial y llegaron a un acuerdo administrativo, lo cual significó dejar de cobrar en beneficio de la hacienda pública miles de millones de pesos, que luego los descontaron a los gobiernos estatales, incluido el gobierno del Distrito Federal, que tuvo que aportar por ese descuento que le hicieron a Jugos del Valle, por influyentismo, pues.
Entonces, para no caer en eso, se planteó: A ver, podemos llegar a este acuerdo, nosotros consideramos que es legal; sin embargo, va a ser validado por el Poder Judicial. Se le planteó y dijo: ‘No, no’. Que no estaba de acuerdo, nada más.
Cuando escucho esto hasta descansé, porque imagínense la sospecha que iba a despertar, ¿cómo es que debe más de 20 mil millones y se reduce a 14 mil?, ¿qué fue lo que pasó? ¿Por qué este trato preferencial, privilegiado a su amigo?
Imagínese, por buscar una salida, considero buena, consideraba buena, yo iba a quedar bajo sospecha. Porque lo dije aquí, sus mismos amigos de clase, pero no de escuela ¿eh?, sino de clase social, y otros, de buena o mala fe iban a decir: ‘¿Y qué pasó? ¿Cómo es que hubo esa rebaja?’.
Bueno, no se acepta, no hay acuerdo, o quien tiene que resolver es el Poder Judicial, y lo único que estamos pidiendo al Poder Judicial es que resuelvan ya porque no sólo en este caso. Y lo digo, no es un asunto personal, yo no tengo enemigos ni quiero tenerlos, y no odio, por eso soy muy feliz, no albergo yo rencores.
Ricardo ha dicho —pero, así como él, otros—: ‘Ya nada más les quedan siete meses’. La verdad, que no son siete meses, son seis y unos días más. Sí, sí, pero ni modo que se vaya a vaciar el país cuando se dé el cambio, nos vamos a quedar a vivir aquí, todos; yo me voy a quedar aquí, nada más me voy a ir a Palenque, Chiapas.
Porque también eso, es una ilusión, es una falacia. Van a entrar… Vamos a, como dicen los abogados, aceptar sin conceder, que no resuelvan en los seis meses los jueces, que sería muy lamentable, ¿no?, y cuestionable, porque ¿cuánto tiempo?, con las tácticas dilatorias de estar ganando tiempo. Pues, de todas maneras, nos vamos a quedar todos, y ni modo que los que lleguen no atiendan este asunto. Eso que quede claro.
Bueno, la otra parte, hay otros créditos, yo no quiero ahora especular, me gustaría mejor que técnicamente lo explicara el director del SAT, porque ustedes hicieron su investigación. ¿Por qué no le pedimos al SAT que informe y no entramos en lo especulativo o en conjeturas?
Y, además, esto no le quita el derecho para Ricardo Salinas Pliego de su defensa, y de sus argumentos y hacerlos valer, porque somos libres, y para eso hay un marco legal, vivimos en un auténtico Estado de derecho.
18/03/2024