La secretaria de Seguridad Pública federal, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, reveló que en los centros penitenciarios femeniles se registró una ola de suicidios de reclusas que se desesperan por las condiciones en que se encuentran privadas de su libertad y así lo informó en la mañanera del martes pasado:
“El penal para mujeres federal número 16 comenzó a operar el 27 de octubre de 2015. Es una serie de problemáticas, es multifactorial, no es solamente una causa la ocurrencia de suicidios. Voy a explicar algunos.
“Este penal fue diseñado para albergar a dos mil 528 personas privadas de la libertad, pero no se consideró que el espacio sería ocupado por mujeres y se omitió integrar la perspectiva de género en su internamiento.
“En la actualidad, ya trabajamos en un modelo integral, se trabaja para que el centro penitenciario reúna las condiciones de habitabilidad e infraestructura adecuada para las mujeres privadas de la libertad, aunque en el contrato original no se consideró esta condición.
“Decir que no son iguales las condiciones para los hombres que para las mujeres en cualquier circunstancia. Y los gobiernos de los estados, aunado a eso, han solicitado apoyo para el traslado de mujeres privadas de la libertad consideradas en las entidades como de alta peligrosidad, lo que ha significado que las internas se sientan abandonadas por sus familias y sus redes de apoyo debido a la distancia.
“Precisar que el penal está ubicado en el estado de Morelos y de ahí llegan de todo el país, y es difícil a veces que los familiares que viven en Chiapas estén en constante —o en Chihuahua— estén en constante visita con ellas.
“El 60 por ciento de la población está sentenciada, de estas mujeres, mientras que el 40 por ciento restante han tenido largas estancias en el penal en etapa procesal. De las mil 174 mujeres que actualmente se encuentran recluidas, 450 tienen sentencias superiores a 20 años de prisión, aunque hay casos de 350, 215 y más de 100 años. Estos elementos han desarrollado desesperanza entre las mujeres privadas de la libertad, quienes expresan desaliento ante la falta de un proyecto de vida.
“En marzo de 2023 se registró el primero de 11 suicidios, el segundo cuatro meses después, en julio; en agosto ocurrieron dos sucesos, en septiembre otros dos y uno en octubre, en noviembre fueron tres casos y el último en diciembre. Estos lamentables decesos pusieron a todas las instituciones para la atención y acudieron expertos de diferentes dependencias a una intervención para detener la ola de suicidios y elaborar un diagnóstico de la problemática que la originó.
“La intervención interinstitucional ha sido integral, atendiéndose las diversas solicitudes de las mujeres privadas de la libertad, además de que se ha promovido en la medida de lo posible el acercamiento de las familias facilitándoles la comunicación con ellas y con sus redes de apoyo. Estas tareas han incidido en su estado emocional y físico, con lo que, con esto, en lo que va del 2024 no se ha registrado ningún deceso en este penal”.
14/05/2024