• Es un proceso para resolver el problema de delincuencia enfocándose en la compensación del daño a las víctimas

Especialistas coinciden en que la educación permitirá generar cultura, conciencia y por tanto que las personas respeten, protejan y exijan sus derechos humanos, de ahí la importancia de realizar eventos para su difusión.

Durante el foro sobre Justicia Restaurativa  realizado en el Auditorio Benito Juárez del Congreso de la Cuidad de México, integrantes de la Fundación un México Contento, informaron que lo que se busca, es generar conciencia entre las personas, que estén familiarizadas con los derechos humanos, que sepan hacerlos valer y que cada ciudadano sepa ejercerlos. 

Durante su participación, María Marco Rodríguez, directora del Instituto Internacional de Justicia Restaurativa y Derecho indicó que la ésta surge como respuesta sistemática a la comisión de un delito y busca generar un balance de necesidades entre quien lo sufrió,  la persona que posiblemente lo cometió y la comunidad alrededor.

“Debemos erradicar la concepción tradicional que se tiene respecto a que la justicia restaurativa son encuentros víctima-ofensor y para aplicarla se tiene que reunir a la víctima, a la persona sentenciada e integrar a personas de la comunidad, no necesariamente es así”, detalló la especialista. 

Detalló que el enfoque restaurativo se basa en tres principios básicos: enfocarse en el daño que sufrieron las personas, las afectaciones, la reparación del daño, identificar las necesidades de la víctima y de quien cometió el delito, las causas por las que una persona comete esas conductas, y quiénes están alrededor, es decir, a quiénes afecta, para finalmente trabajar en que todos estos elementos se cubran.

María Marco Rodríguez aseguró que todo este proceso se realiza con la finalidad de que el inculpado genere conciencia del daño que causó de manera directa y repararlo mediante los rubros establecidos por la Ley General de Víctimas que son: restitución, rehabilitación física o emocional, compensación y satisfacción, que es conocer la verdad y finalmente la no repetición de estos actos.

En tanto, Jaime Zacarías Merling, catedrático de la UNAM, aseguró que la justicia restaurativa es la respuesta alternativa de resolución de conflictos y la búsqueda de mejorar las condiciones de convivencia, dándole la oportunidad a las personas involucradas, así como a las comunidades de participar en la resolución de conflictos.

“Por ello se crea este mecanismo que se basa en la creencia de que las partes de un conflicto deben estar activamente involucradas para resolverlo, es una metodología para solucionar problemas que involucran a la víctima, al agresor, a las instituciones y a las comunidades”, detalló el catedrático de la UNAM.

Detalló que los programas de justicia restaurativa se basan en el principio fundamental de que el comportamiento delictivo no solamente viola la ley, sino también agrede a las víctimas y a la comunidad, por ende, cualquier experto deberá, en la medida de lo posible involucrar al agresor como a las partes ofendidas y proporcionar la ayuda y el apoyo a la víctima y al delincuente que lo requiera.

Finalmente, indicó que es un proceso para resolver el problema de delincuencia, enfocándose en la compensación del daño a las víctimas y haciendo conciencia en los delincuentes sobre la gravedad de sus acciones y también a menudo involucrando a la comunidad, dejando con ello fuera la teoría del derecho a castigar o infringir dolor al delincuente.